Un equipo contragolpeador

Luxemburgo hace y deshace. El técnico del Madrid ha diseñado un equipo contragolpeador al que ya le salen las jugadas sin pensarlas. Los contraataques surgen como reflejos condicionados y Raúl es el cerebro del que parten. "Porque los entrenamos", dijo Luxemburgo; "como en el primer gol. Raúl da el pase a Ronaldo sin pensarlo. Hemos trabajado para que Raúl pueda armar el juego con dos por delante, abriendo espacios, Ronaldo y Owen, y dos por detrás, Beckham y Zidane. Y lo ha hecho muy bien. Ha sido muy creativo. Ha hecho un gran partido".

Para jugar con este tridente, el técnico del Madrid ha sacrificado a Guti, que es uno de los jugadores más en forma del campeonato. A Luxemburgo le fascina la idea de alinear juntos a Ronaldo, Raúl y Owen. Y no son pocos los futbolistas del Madrid que opinan que el planteamiento es bueno. Dicen, por ejemplo, que aunque parece que a veces Owen no hace nada, se coloca siempre bien. Cuando el Madrid no tiene la pelota, explican, Owen se va a la banda y obliga al equipo contrario a abrir su línea defensiva dejando huecos en el medio. En caso de ataque, la situación escorada de Owen y sus movimientos hacia fuera, propician una definición más eficaz. Como ayer en el primer gol, el 2.500 en la historia del Bernabéu.

"Guti y Figo se han enfadado porque no juegan", dijo Luxemburgo; "pero tienen que entender que una cosa son sus problemas personales y otra el equipo. Porque son necesarios. Con 11 sólo no se puede competir".

La policía, por otra parte, retiró del fondo sur una pancarta que mostraron los hinchas radicales madridistas con este lema: "Los sudacas nos invaden y luego nos matan", alusiva al crimen cometido por un dominicano en Villlaverde.