De la Rosa, sin volante

Para Pedro Martínez de la Rosa todo parece perdido. Tenía la ilusión de correr en Montmeló desde que se conoció la lesión de Juan Pablo Montoya, pero tras dos carreras ausente, el colombiano anunció ayer por activa y por pasiva que quiere correr el Gran Premio de España. Montoya se subió ayer al coche, rodó en 1m 17s y en la última vuelta de los entrenamientos libres sufrió un aparatoso accidente del que salió totalmente ileso.

Las expectativas de De la Rosa, que ayer marcó el mejor tiempo del día, parecieron subir en aquel momento. Pero el colombiano pasó por la clínica del circuito, verificó que su hombro izquierdo no había quedado afectado y, con una amplia sonrisa, señaló: "Me he sentido muy cómodo en el coche y estoy muy ilusionado para afrontar todo el fin de semana. Así que voy a correr el domingo. Lo único que lamento es el trabajo suplementario que he dado a los mecánicos que deberán arreglar mi coche". El médico que le está tratando en Montmeló, el traumatólogo Miquel Llovet, aseguró que el único que tiene la respuesta al dilema de si va a correr o no es el mismo Montoya. "Para mí", dijo Llovet, "está listo para correr. El accidente no le ha afectado absolutamente en nada". Sin embargo, ayer por la noche Montoya acudió a una clínica barcelonesa para someterse a una resonancia magnética en su hombro dañado, el izquierdo.

Montoya sufrió un accidente jugando al tenis, del que salió con una lesión en el hombro poco antes de la carrera de Bahrein. Le pronosticaron al menos cinco semanas de recuperación. Se perdió la carrera de Bahrein, donde corrió De la Rosa que, tras realizar una extraordinaria remontada, acabó quinto. Y luego fue sustituido por el primer probador de McLaren, Alex Wurz, que concluyó cuarto en San Marino pero que tras la descalificación de Button ascendió al tercer puesto.

"Es cierto que al haber tenido que llevar el brazo en cabestrillo, Juan Pablo perdió tono muscular en el hombro y en el brazo", prosigue el doctor Llovet. "Pero puede realizar sin problema todos los movimientos que le exige la conducción de un bólido. La decisión es suya, sólo suya". El equipo McLaren le comunicó ayer a De la Rosa que se personara en el box a primera hora de la mañana para comprobar que todo está en orden. "Es lo normal", señaló De la Rosa. "Pero no me hago ilusiones. Cuando vi el accidente de Montoya, lo primero que hice fue interesarme por su estado. Cuando uno sufre un choque, el cuerpo puede resentirse al día siguiente. Pueden surgir agujetas, sobre todo en el cuello. Pero no creo que eso ocurra. Le he visto muy bien".