La hora del TAU
El equipo vitoriano debuta en una fase final ante el CSKA de Moscú, que sólo ha perdido un choque en la Euroliga
Llegó el momento de hacer historia. El Tau se enfrentará esta tarde al CSKA de Moscú (19.40 Canal+D2) en la segunda semifinal de la Final a Cuatro, a la que los vitorianos llegan por primera vez después de atravesar un largo y arduo camino. La cita es de gran calado. Enfrente le espera un equipo intratable, hasta el punto que únicamente el Barça ha sido capaz de doblegarles esta temporada. Su record, 21-1, asusta. Pero todo eso ya no cuenta. El Tau está entre los cuatro mejores equipos europeos y a tenor de lo declarado por entrenador y jugadores, esto no les basta.
Para el Tau el camino hasta Moscú no ha sido fácil, ni mucho menos. Se enganchó a los mejores 16 en la última jornada de la primera fase, alcanzó los cuartos de final gracias al basket average y finalmente dió cumplida cuenta de la Benetton italiana por la vía rápida a pesar de contar con la desventaja de campo. Su rendimiento ha ido creciendo hasta el punto de presentarse en su primera Final a cuatro con un confianza indisimulada. Falta les hará, pues enfrente tendrán a un equipo que hasta el momento se ha paseado por la competición con una superioridad a veces insultante. Por si no fuera suficiente, juegan en casa, cuestión nunca desdeñable, más si se tienen en cuenta los últimos antecedentes. Hace dos temporadas, el Barcelona alcanzó su sueño a favor de corriente en el Palau San Jordi, y en la última edición fue el Maccabi el que hizo valer esta ventaja para proclamarse campeón. Pero al menos en teoría esta circunstancia no parece agobiar en exceso al Tau. "A mí no me importa" ha declarado Dusko Ivanovic, entrenador del equipo vitoriano, "si queremos ser campeones no hay otra opción. Para un equipo de gran nivel, jugar fuera o en casa no tiene que ser un problema", añadió.
Ivanovic: "Cuando el CSKA nos ganó no lo celebraron como si fuera un partido más"
El Tau tiene talento, banquillo, grandes jugadores y un poderío físico tremendo
Scola, jugador clave en todos los análisis previos, apunta en la misma dirección. "A priori es una ventaja para ellos, pero si hacemos un primer tiempo serio, ellos van a pensar que tienen que ganar, que no han perdido más que un partido en todo el año.. y pueden llegar los murmullos de 13.000 rusos. Eso al equipo local lo mata". José Manuel Calderón, base del Tau y otro de los hombres importantes, va un poco más lejos, hasta el punto de darle la vuelta al análisis. "A mí me da la sensación que nosotros no somos el equipo que ellos hubiesen preferido para jugar una semifinal en Moscú. Ellos nos ganaron en Vitoria y se fueron celebrando demasiado como para haber ganado un partido más, pues ya llevaban un montón seguidos. La sensación que tengo es que a ellos no les gusta nada el Tau".
CSKA y Tau se conocen sobradamente. En las dos últimas temporadas se han cruzado hasta en cuatro ocasiones con el mismo resultado, victoria moscovita. En el ambiente optimista con el que se presenta el Tau, también esos antecedentes son vistos de forma positiva. "Somos un equipo joven y el haber perdido las cuatro veces les tiene que servir para coger experiencia y jugar mejor los finales de partido" opina Ivanovic. Y es que todos preveen un partido no muy diferente a los anteriores, que se resolvieron en los últimos minutos. "En los dos partidos de esta temporada entramos en los dos últimos minutos ganando y perdimos por precipitaciones, una mala defensa y porque también hay que reconocer que ellos tienen calidad. Ahí es donde tenemos que mejorar" expone Calderón "sabemos lo que hicimos mal en esos dos partidos y tenemos una espina clavada".
El Tau llega a Moscú en el mejor momento de la temporada. Su comportamiento en los últimos dos meses ha sido impecable, tiene a sus jugadores claves en muy buena sintonía y si no se conforma con haber llegado hasta aquí. Arropado por unos 600 seguidores llegados desde Vitoria, la tarea es de gran envergadura, no sólo por la importancia del evento, sino por el rival, un equipo hecho a golpe de talonario pero muy bien hecho. Tienen talento, profundidad de banquillo, grandes jugadores en todas las posiciones y un poderío físico tremendo. En la banda, como no podía ser de otra forma, un yugoslavo, el veterano Ivkovic. En las dos últimas ediciones cayeron en semifinales ante el equipo anfitrión. Ahora todo apunta a que les toca. El Tau no piensa lo mismo.
El TAU contratará de cara a la fase final de la Liga ACB a Nicholas Drew, alero estadounidense de 24 años y 1,93 metros que ocupará la plaza de Robert Conley. El jugador proviene del Livorno y es el máximo anotador de la competición liguera italiana al promediar 22,8 puntos por encuentro.
Por otra parte, la final a cuatro se abrirá con un clásico de los últimos años entre Maccabi y Panathinaikos. Los actuales campeones no han tenido excesivos problemas para conseguir el billete para Moscú, todo lo contrario que los griegos, que tuvieron que esperar al último momento.
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