Alonso sigue en sus trece
El español reitera sus acusaciones contra Ferrari y critica a la prensa
Lejos de dar marcha atrás, Fernando Alonso calentó aún más el ambiente de cara al Gran Premio de España. "Dije que BAR y Ferrari hacen trampas y lo mantengo", insistió el asturiano en el Salón del Automóvil de Barcelona, lejos de la pista en que el domingo se disputará la quinta prueba del Mundial. "Estas dos escuderías no tienen respeto a los demás equipos". Posteriormente, ya en Montmeló, matizó un poco más sus acusaciones: "Estoy contento de que BAR se pierda unas carreras por hacer trampas". Sin embargo, buscó matices filológicos a la palabra tramposo cuando se refirió a Ferrari. "En España esta palabra puede significar también que no han respetado el juego limpio".
La agenda de Alonso se ha convertido en una auténtica locura estos días. Todo el mundo le reclama, todos le hacen preguntas y quieren autógrafos y su presencia en Montmeló consiguió ya ayer que se batiera el primer récord. Un total de 29.000 espectadores acudieron al circuito, lo que elevó en 7.000 aficionados la cifra récord alcanzada en 2003, cuando el jueves había coincidido con la festividad del 1 de mayo. Las declaraciones de Alonso llegaron ayer de todas partes. Por la mañana estuvo en un acto en el Salón del Automóvil. Por la tarde, a primera hora, acudió a la conferencia de prensa oficial de la Federación Internacional. Y más tarde, cuando se supo la sanción a BAR, volvió a hablar frente a su motorhome.
"Schumacher lleva hablando de mí varias semanas", respondió Alonso cuando le preguntaron sobre la reacción del campeón alemán a sus acusaciones. "Sin embargo, hay muchos otros pilotos que dicen lo mismo que yo. Y es cierto que cuando se reúnen los directores de las 10 escuderías del Mundial de F-1 hay nueve que salen siempre de la mano y uno que sale solo y por su cuenta. Creo que con su actitud, manteniendo su plan de días de entrenamientos tan por encima de todos los demás, van contra el espíritu de la F-1".
Alonso insistió en su creencia de que en España hay un gran desconocimiento de la F-1. "Por eso mis declaraciones extrañaron tanto". Y señaló que la prensa española está esperando que tenga un fracaso para asegurar que no soporta la presión. "Sin embargo, está claro que la he aguantado en las cuatro primeras carreras. Mientras siga ganando, bienvenida sea la presión".
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