Más colaboración con EE UU en Afganistán

La visita de José Bono a Washington arroja, como mínimo, una concesión a EE UU: la de levantar parcialmente las restricciones a las tropas españolas en Afganistán, lo que les permitirá cooperar más estrechamente con las estadounidenses. "Agradecemos muchísimo la implicación de España en Afganistán", dijo Donald Rumsfeld. Bono restó importancia a este cambio, alegando que el levantamiento de las limitaciones geográficas -hasta ahora las fuerzas españolas no podían operar fuera de Kabul- es consecuencia de su traslado al oeste del país, al aeropuerto de Herat y a Qal-i-Naw, cuyo equipo de reconstrucción provincial (PRT, en sus siglas en inglés) será responsabilidad española. Pero los cinco helicópteros que España destacará en Herat podrán operar en cualquier lugar de Afganistán si son reclamados.

En Afganistán se desarrollan dos operaciones simultáneas: ISAF (Fuerza de Asistencia para la Seguridad) y Libertad Duradera. La primera la dirige la OTAN y la segunda, EE UU. Una se dedica a apuntalar el Estado y la otra a erradicar los reductos de Al Qaeda y el régimen talibán. La OTAN sólo usará la fuerza en defensa propia, mientras que EE UU está en misión de combate.

Con el argumento de que ISAF se ha extendido ya al norte y oeste del país, lo que EE UU plantea es unificar las dos operaciones, pero con la cadena de mando y las reglas de enfrentamiento de Libertad Duradera. No está en manos de España acceder a esa pretensión, pero sí permitir que sus helicópteros hagan servicios a Libertad Duradera.

También cambiarán las reglas de enfrentamiento de las tropas españolas en Afganistán pero esto, según Bono, no es consecuencia de la petición de EE UU, sino de su nuevo cometido. España dispondrá en Herat de una compañía de reacción rápida para acudir en auxilio de cualquiera de los cuatro PRT del oeste del país. Los soldados deberán, por tanto, hacer uso de las armas para defenderlos. España ya envió un batallón para proteger las elecciones afganas en otoño pasado, pero entonces se trataba de una misión de tres meses y ahora se estima en al menos una década.

En la reunión del lunes del comité bilateral de alto nivel, España rehusó autorizar a sus tropas en Kosovo el uso de la "fuerza letal", salvo en defensa propia. Las dos delegaciones constataron que ambos países habían levantado los vetos a los respectivos proyectos de infraestructura en el comité que gestiona los fondos de la OTAN, lo que permitirá financiar las obras de potenciación de la base de Rota (Cádiz).