Los payeses reclaman más recursos para prevenir los incendios

El sindicato agrario Unió de Pagesos denunció ayer la reducción en un 50% de los recursos económicos que la Generalitat de Cataluña destina a la prevención de incendios y alertó del peligro que corren los bosques a causa de la situación de gran sequía existente, la peor de los últimos 60 años. Unió de Pagesos avisa de que el riesgo de incendio es muy elevado.

El sindicato agrícola considera que una prueba del riesgo existente son los incendios que se declararon el pasado fin de semana en Castelldans (Les Garrigues), Maials (Segrià) y en la comarca de Ribera d'Ebre.

La organización agraria recordó que Cataluña ha perdido en los últimos 30 años 600.000 hectáreas de bosques por incendios de grandes dimensiones. Por ello, ante esta situación exige al Gobierno catalán que aumente las dotaciones para la prevención y extinción de incendios, ya que la falta de agua facilitaría la rápida propagación del fuego y, como ocurrió en 1998 en la Cataluña central, pequeños focos se convertirían en grandes catástrofes.

El responsable de medio ambiente del sindicato, Josep Puigpelat, reclamó con carácter de urgencia la creación de una línea de ayudas para que los propietarios de masas forestales puedan aplicar medidas que contribuyan a prevenir los incendios, como por ejemplo mejora de caminos, limpieza de bosques y construcción de depósitos de agua. "Un país donde el 60% del territorio es superficie forestal no se puede permitir fuegos de la magnitud de los registrados en los últimos años porque suponen pérdidas irreversibles en el patrimonio natural y en la renta de los agricultores", afirmó Puigpelat.

Los responsables del sindicato Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) también reclamaron medidas urgentes al Departamento de Agricultura para paliar las consecuencias de la sequía en el campo y la convocatoria de una sesión extraordinaria y monográfica del Parlament para analizar el problema. La JARC sostiene que en amplias zonas de secano se ha perdido la totalidad de la cosecha de cereales y el 80% de la de aceite, mientras que la de almendras puede correr la misma suerte. Esta organización cifra los daños en 260 millones de euros en toda Cataluña.

La Diputación de Lleida ha solicitado al Gobierno catalán ayudas para los municipios, que tendrán que afrontar gastos extraordinarios para abastecerse de agua potable. La corporación provincial informa de que ya hay 74 núcleos de 22 municipios del Pirineo, la Noguera, el Solsonès y la Segarra con restricciones y que se suministran a través de cisternas.