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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Kay Walsh, actriz

La actriz Kay Walsh murió el pasado 16 de abril, en Londres, a los 94 años. Quien aún es recordada por muchos aficionados tan sólo como una de las esposas de David Lean era una actriz dúctil y luminosa, con personalidad propia y un total de 57 películas a sus espaldas, en las que trabajó a las órdenes de cineastas de la talla de Alfred Hitchcock y Henry Hathaway.

Walsh nació en una familia de emigrantes irlandeses, el 27 de agosto de 1911, y mostró inclinaciones artísticas desde su adolescencia, que la llevaron a trabajar como cantante y bailarina en ciudades tan dispares como Nueva York y Berlín, hasta ser descubierta por un cazatalentos en 1934, que la convenció para que trabajase delante de las cámaras.

Su carrera ya conocía más de quince películas cuando entabló relación en 1936 con el maestro David Lean, con quien contraería matrimonio en 1940. Sería la suya una historia tórrida y tormentosa, llena de luces y sombras, que terminaría en divorcio en el año 1949. Lean la incluiría de inmediato en el reparto de las que serían sus dos primeras películas como director, Sangre, sudor y lágrimas, en 1942, y La vida manda, en 1944, en las que se revelaba como una actriz dúctil y eficiente, de fuerte formación dramática y personalidad más que notable.

Kay Walsh trabajaría de nuevo a las órdenes de su esposo en la excepcional versión de Oliver Twist, rodada en 1948, filme en el que aportaría al personaje de Nancy no sólo una dulzura inolvidable, sino también una arrolladora dignidad, además de colaborar con Lean en numerosos aspectos de la puesta en escena del filme. Ella ideó la sobrecogedora primera secuencia de la película, en la que la madre de Oliver da a luz en un tenebrista escenario. Y es que dos años antes ya había aparecido acreditada como coguionista en Cadenas rotas, la adaptación de la novela de Dickens Grandes esperanzas, también rodada por su marido.

Un año más tarde intervendría en una de sus obras mayores: la aclamada Pánico en la escena, de Alfred Hitchcock, en la que compartía cartel con Jane Wyman y Marlene Dietrich.

Nunca superó el status de actriz de reparto, pero su presencia siempre engrandeció las películas en las que intervenía, algunas de ellas mediocres y sólo iluminadas por su talento.

En 1956 contrajo su segundo matrimonio con el psicólogo Elliott Jaques, de quien también se divorciaría años después.

Cabe recordar su duelo interpretativo con Alec Guinness, con quien coincidiría en un total de cinco películas, en la excitante comedia de Ronald Neame Un genio anda suelto, en 1958, y su poderosa aparición en la superproducción de Samuel Bronston El fabuloso mundo del circo, al lado de estrellas como John Wayne y Rita Hayworth.

Su carrera posterior alternaría películas de diversa calidad, hasta visitar de nuevo el universo dickensiano en la notable Muchas gracias, míster Scrooge, en 1970.

Kay Walsh se retiró de las pantallas en 1981, con el sólido drama Fuga de noche, dirigido por Delbert Mann, donde aún era capaz de aportar lecciones de interpretación junto a actores de la solidez de John Hurt y Jane Alexander.-

Kay Walsh.
Kay Walsh.ASSOCIATED PRESS

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