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ELECCIONES EN EL REINO UNIDO

Blair tropieza en un debate televisado, pero sigue el primero en las encuestas electorales

Los laboristas aumentan la ventaja que tenían al convocarse los comicios en el Reino Unido

Tony Blair tropezó el jueves por la noche con el público en un debate televisado por la BBC, pero todos los sondeos apuntan a que va ganando la campaña frente a su rival conservador, Michael Howard. Los cinco grandes estudios de opinión revelan que los laboristas han aumentado su ventaja entre tres y nueve puntos frente a los tories, aunque la polémica sobre la guerra de Irak no está todavía incorporada a los últimos sondeos de intención de voto. Pero el primer ministro británico parece haber llegado al límite de su temple en una semana particularmente difícil para él.

Se equivocó en un tema de la vida cotidiana, como pedir una cita con un médico
Howard no ha logrado frenar la visión de los laboristas como partido competente

Blair abrió su dura jornada del jueves con una tensa presentación en la City londinense, que tenía que haberse centrado en el programa del Partido Laborista para el mundo de los negocios y acabó transformándose en un agrio enfrentamiento con la prensa acerca de la legalidad de la guerra de Irak. Por la noche, el primer ministro fue recibido con división de opiniones por el público que asistió a un programa especial de la BBC sobre las elecciones.

El habitual Question Time que conduce el veterano David Dimbleby acogió esta vez a los tres candidatos a primer ministro, aunque por separado. Primero, el liberal-demócrata Charles Kennedy, al que The Times considera claro ganador de la noche; luego, Howard, y, finalmente, Blair.

El primer ministro, habitualmente impecable en este tipo de formatos, tropezó esta vez con la medicina general. Crispado por la agresividad del público, en especial en el tema de Irak, Blair no entendió la queja de una pareja sobre el sistema de objetivos fijados por el Gobierno para mejorar el rendimiento de la sanidad pública. En concreto, el objetivo de que los ambulatorios den cita con el médico de cabecera en menos de 48 horas. La pareja se quejó de que si pedían cita para dentro de cuatro días les exigían que llamaran al cabo de dos días y que entonces les darían cita para dos días después. "Lo hacen así para cumplir el objetivo de que las citas se den en menos de 48 horas", se quejaron. Pero Blair no lo entendió. "Me deja absolutamente atónito que usted quiera ver al médico dentro de cuatro días y él insista en que venga a verle dentro de dos días", respondió, dejando atónita a audiencia. A la tercera tuvo que intervenir otra señora para decírselo más claro: "Si llamo el lunes para pedir cita para el viernes me dicen que vuelva a llamar el miércoles". "Ah, pero seguro que no le dicen que tiene usted que tener la visita antes de lo que usted quiere", respondió Blair, todavía desconcertado.

El primer ministro quedó tan en evidencia como el líder liberal, que a los pocos días de arrancar la campaña no supo explicar muy bien la reforma fiscal que propone su partido. Pero al menos Kennedy tenía la disculpa de que eso fue a las siete y media de la mañana y apenas 36 horas después de que naciera su primer hijo, "particularmente activo por las noches", se disculpó entonces.

Pese a su tropiezo en un tema tan de la vida cotidiana como pedir una cita con un médico de cabecera, los sondeos no sólo predicen la victoria del Gobierno, sino que constatan un aumento de su ventaja durante la campaña. Desde que empezó la campaña el 5 de abril, el laborismo ha aumentado su ventaja frente a los conservadores en cuatro puntos según ICM, YouGov y NOP, y en siete puntos según Mori y Populus. Los liberales demócratas han bajado un punto en sus expectativas de voto según ICM, están igual según NOP, han mejorado dos puntos según Mori y Populus y han aumentado en tres puntos a juicio de You/Gov, que en un sondeo publicado ayer les otorga el 24%, frente a 36% a los laboristas y 32% a los conservadores.

El sondeo de YouGov (el único de los cinco que se realiza a través de Internet) constata el fracaso de la campaña tory en casi todos los frentes. Incluso el de la confianza de su líder: aunque el 58% cree que Blair es capaz de mentir para ganar las elecciones, el 51% cree que también Michael Howard puede hacerlo, mientras que sólo un 22% estima que Kennedy mentiría para ganar votos.

Howard no ha logrado frenar la visión de los laboristas como un partido más competente que el conservador. Los laboristas han mejorado posiciones como los mejores para gestionar los tipos de interés, la economía en general, la sanidad, las relaciones con Europa, la atención a la infancia, el desempleo, la inflación, el crecimiento económico, la vivienda. Los tories están peor que antes en los dos únicos temas que dominaban con cierta claridad (inmigración y seguridad ciudadana) y sólo han mejorado posiciones durante la campaña en pensiones, calentamiento de la Tierra y terrorismo, según la encuesta de YouGov para The Telegraph.

Tony Blair, delante de un cartel del Partido Laborista, ayer en Londres.
Tony Blair, delante de un cartel del Partido Laborista, ayer en Londres.REUTERS

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