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LA REFORMA DE LOS ESTATUTOS

La Junta rechaza que el Gobierno catalán fije "de forma unilateral" el modelo de financiación

Griñán se opone a que el Estatuto que plantea el tripartito fije "un tope de solidaridad"

Alejandro Bolaños

La Junta de Andalucía coincide con el Gobierno catalán en que "hay margen para avanzar en la autonomía financiera" de las comunidades autónomas. Y poco más. El consejero de Economía, José Antonio Griñán, explicó ayer la posición de la Junta ante la reforma del Estatuto catalán formulada por el tripartito, en la que plantea que una Agencia Tributaria catalana recaude todos los impuestos en su territorio y ceda al Estado, como mucho, el 50% de los principales tributos (IVA, IRPF, sociedades y especiales). La Junta rechaza, sobre todo, el "método elegido". Griñán recalcó que el modelo de financiación no se puede fijar "de forma unilateral". "Todo se puede debatir, pero en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, de forma multilateral", añadió.

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La Junta ya había advertido de que rechazaría que algún Gobierno autonómico aproveche la reforma de su Estatuto para condicionar un modelo de financiación que atañe a todas las comunidades. Griñán reconoció a los periodistas que su homólogo catalán, Antoni Castells (PSC), le llamó hace una semana para adelantarle algún punto de su planteamiento, pero el contenido final de la propuesta, revelada el pasado miércoles, sorprendió al Ejecutivo andaluz.

Una de los planteamientos que mayor rechazo suscita en la Junta es la pretensión del tripartito de que una Agencia Tributaria catalana tenga la capacidad normativa y la recaudación total de los impuestos generados en el territorio autonómico. "No es cierto que eso ocurra en ningún Estado federal europeo", aseguró Griñán, en referencia a que el tripartito sostiene que su propuesta imita el modelo alemán. La otra cuestión que tampoco ha gustado nada en el Ejecutivo andaluz es que un solo Estatuto pretenda establecer el "tope de solidaridad" con el resto de comunidades.

En su modelo, el tripartito (PSC, ERC e ICV) plantea un sistema de solidaridad, por el que Cataluña transferiría más dinero al resto de comunidades siempre que su capacidad fiscal superase la media estatal (sólo una parte de esa diferencia). Con una condición: que esas transferencias sirvan para acortar diferencia de renta entre comunidades, pero no para que unas comunidades superen a otras. Griñán, además de criticar que se intente fijar un mecanismo de solidaridad de forma unilateral, mostró sus diferencias con los criterios escogidos por el tripartito para definir el esfuerzo fiscal (porcentaje de recaudación de impuestos sobre el PIB). "Cuando la normativa es la misma, el esfuerzo fiscal de las comunidades autónomas es el mismo", defendió el consejero de Economía.

Griñán repitió que "todo se puede debatir", pero "en los foros adecuados". Y también repitió su rechazo a incluir en ese debate las "balanzas fiscales". "Si hacemos eso, habría que incluir todas las balanzas, como las aportaciones de seguridad social y prestaciones del empleo, por ejemplo", indicó. Y mantuvo que, con el modelo propuesto por la Generalitat, con el que el presidente catalán aspira a lograr un mínimo de 2.400 millones de euros más al año, "Madrid lograría, por los menos, 10.000 millones más". El consejero hizo referencia así al desequilibrio que suscitaría que cada comunidad se quedara con la recaudación del impuesto de sociedades, hasta ahora, al 100% en manos del Estado (Madrid es la sede fiscal de casi todas las grandes compañías españolas). El consejero insistió en que la Junta está "satisfecha" con el modelo actual y recordó que "sólo tiene tres años de vigencia". "Sí creemos que hay un problema con la financiación sanitaria que hay que revisar", añadió.

Iniciativa parlamentaria

El portavoz del grupo socialista en Parlamento, Manuel Gracia, anunció también ayer que su grupo ha presentado en la Cámara andaluza una proposición no de ley con el objetivo de fijar la posición del PSOE andaluz frente a la propuesta del tripartito, informa Lucía Vallellano.

La proposición recoge que "la propuesta realizada por el Gobierno de la Generalitat supone una ruptura del esquema básico de acuerdos multilaterales que han venido sirviendo para establecer los diferentes modelos de financiación autonómica a lo largo de los años de vigencia de la Constitución Española". El secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, también defendió en Cádiz que el modelo de financiación ha de consensuarse con todas las comunidades autónomas, informa Pedro Espinosa. "Es el Estado el que debe redistribuir las riquezas de cada zona", explicó.

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