_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Gobernador civil

La verdad es que los políticos del PP valenciano se han tomado el Estatut como un juguete. Con él juegan y se entretienen con esto de la reforma. Ahora nos viene el señor Camps con la propuesta de una disposición transitoria según la cual, "cualquier modificación de la legislación del Estado que amplíe el marco de competencias de las comunidades autónomas, será automáticamente asumida, si procede, por este Estatut, entendiéndose ampliadas las competencias en los mismos términos que se establecieran". Es decir, que para no ser menos, cualquier ampliación de competencias superior a las nuestras, serán asumidas e incorporadas, "ipso facto", al Estatuto valenciano. Esto supone que Camps no tiene idea de qué competencias nos interesa en nuestro Estatuto para un mejor autogobierno. Y se decide por unas competencias miméticas. "Lo que tengan otros yo también lo quiero". Siendo así, lo mejor sería aplazar la reforma hasta que las demás comunidades se pronuncien. Por ejemplo, esperar a que el Estatuto catalán sea aprobado por las Cortes para incorporar al nuestro las competencias que en aquel figuren. ¡No van a ser los catalanes más que nosotros! Claro que falta saber si el PP de Madrid estaría de acuerdo. Si Rajoy y sus dos talibanes, Acebes y Zaplana, darían su autorización. Y es que cuando se tiene mentalidad de "gobernador civil" y no de "presidente de un país", pueden suceder estas cosas. Porque aquí no gobierna Camps si no es por delegación de Rajoy. Como antes de Aznar. (Por cierto que este jueves, cuando escribo estas líneas, el zaplanista Carlos Dávila entrevista a Aznar en Canal 9). Quien no gobierna por delegación, ni de Rajoy ni de Aznar, ni de nadie, es Fraga en Galicia. ¡Menudo es don Manuel! En fin, que la ocurrencia de Camps con su "disposición transitoria" ha merecido el más unánime rechazo de destacados constitucionalistas como se recogía en estas páginas. De disparate jurídico, subterfugio, esperpento, engañabobos, inconstitucional, el timo de la estampita, etc., fue calificada la ocurrencia. ¿Quién asesora a Camps?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_