Alejandro Chomski retrata la clase media argentina
El director de 'Hoy y mañana' prepara otra película sobre un relato de Bioy Casares
El cine ha encontrado un filón en la crisis argentina y en relatos de cómo personas de clase media con una vida normal se ven arrastradas por el torbellino de la crisis económica y social en la que se ha sumido el país en los últimos años. Sin embargo, Alejandro Chomski (Buenos Aires, 1968) ha decidido dar una vuelta de tuerca al argumento en su primer largometraje, Hoy y mañana. "No es la clásica película de autor con crítica social, sino que tiene mucha acción y una puesta en escena moderna", señala el director, que ha visto cómo en pocos meses su ópera prima ha competido en las secciones oficiales de más de media docena de festivales -incluyendo Cannes y La Habana- y ha sido premiada como mejor primera película en el festival de cine latinoamericano de Los Ángeles.
"No quiero ser encasillado como director argentino de tema social"
La película trata sobre una joven argentina de clase media cuya vida cotidiana se ve duramente golpeada por la crisis que vive el país y que, a pesar de intentarlo, no puede cumplir su aspiración de convertirse en actriz debido a que la situación económica apenas le da para subsistir. Ante esta situación desesperada, tomará una decisión que le llevará a pasar una noche absolutamente diferente a lo que era su vida hasta ese momento. "Está filmada de una forma muy moderna", explica el director. "No se trata de una puesta en escena clásica. La cámara va siguiendo al personaje por la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores y transmite al espectador una sensación de urgencia, que es la misma que tiene la protagonista porque los acreedores la están echando de su apartamento".
Chomski advierte de que nadie espere una película centrada en personajes marginales, sino en individuos que viven dentro del sistema. "Se han hecho muy buenas películas en Argentina sobre estos personajes marginales, que en la realidad no van nunca al cine porque no pueden. Me pareció más honesto hacer una película sobre gente normal con la que se pueda identificar el espectador y aunque se viven situaciones extremas, en Argentina les puede tocar a todos".
El director de Hoy y mañana no quiere ser encasillado, ni por su formación -vivió, entre otros lugares, en EE UU y Barcelona y ha trabajado con directores como Jim Jarmsuch o Spike Lee- ni por trayectoria. "Ahora estoy trabajando sobre un relato de Adolfo Bioy Casares sobre tráfico de almas. Será literatura fantástica llevada al cine. También estoy embarcado en otro proyecto de carácter internacional. No quiero ser encasillado como 'director-argentino-de-tema-social", subraya.
En una de las múltiples paradojas en las que vive Argentina, la crisis económica ha golpeado todos los sectores, y sin embargo existe una auténtica explosión de la industria audiovisual. "En Argentina existe una ley que obliga a que un 10% de la recaudación en taquilla de todas las películas que se exhiben vaya a un fondo del Instituto del Cine. Es una ley fantástica", explica Chomski. "Ésta es la razón por la que se hacen en Argentina tantas películas, ya que es posible producir numerosos largometrajes de bajo presupuesto. A ello hay que unir el tema de la lengua, que ayuda mucho en la proyección internacional del cine que se hace aquí".
Chomski sostiene además la teoría de que el buen cine nace en las sociedades en crisis y eso explica el auge actual de lo que denomina "cine periférico" como el realizado en Argentina, Irán o Extremo Oriente. "Siempre ha sido así, el expresionismo surge en Europa en el periodo de entreguerras, y el neorrealismo italiano, en un país arrasado".
Babelia
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