17 años de cárcel para cada uno de los tres culpables del asesinato de Ronny Tapias

La Audiencia de Barcelona ha condenado a sendas penas de 17 años de cárcel por asesinato con alevosía a tres jóvenes dominicanos por la muerte del estudiante colombiano Ronny Tapias, de 17 años, ocurrida el 28 de octubre de 2003 a las puertas del instituto Sant Josep de Calassanç de Barcelona. La sentencia dictada por la magistrada Elena Guindulain también establece que José Antonio Méndez Méndez, Sandy Benítez Piantini Alisas y Yohan Smith Calderón Rovas deben indemnizar a los padres de la víctima con 190.000 euros.

El pasado día 15, el jurado declaró culpables a estos tres jóvenes y absolvió a otros tres de nacionalidad ecuatoriana en un veredicto en el que estableció que se trató de un delito de asesinato con alevosía. Después de este pronunciamiento del tribunal popular, el magistrado que preside el juicio tiene poco margen de maniobra y se ha de limitar a establecer la condena en función de la horquilla que le permite el Código Penal. En este caso, se trata de un delito de asesinato previsto en el artículo 139 que exige que se dé una de estas tres circunstancias: alevosía, precio o recompensa, o bien que se produjera con ensañamiento para aumentar deliberadamente el dolor de la víctima.

El abanico de la pena posible oscila entre 15 y 20 años de prisión, y la magistrada ha optado por el grado medio, en la línea de la petición formulada por el fiscal, que fue de 17 años y medio de cárcel para cada uno de los culpables. La condena es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en primer lugar, y ante el Supremo, posteriormente. Éste recurso será presentado con toda probabilidad, ya que los jóvenes condenados tienen 20 y 21 años y se trata de penas que han de ser cumplidas en su integridad. Por estos mismos hechos, hace un año ya fueron condenados tres menores de edad a ocho años de internamiento en régimen cerrado y a cuatro años de libertad vigilada, aunque esa sentencia está pendiente de recurso.

La sentencia dictada por la Audiencia de Barcelona recoge los hechos que el jurado declaró probados, cuyo origen se remonta a la noche del 26 de octubre de 2003 en una discoteca del barrio hospitalense de Collblanc, cuando uno de los menores ya condenados y otro de los ahora declarados culpables se enzarzaron en una pelea con un grupo de la banda de los Latin King. Al día siguiente del incidente, aquéllos explicaron lo ocurrido a sus amigos y acudieron al instituto para "desquitarse" provistos de cuchillos. Fue así como identificaron -"equivocadamente o no", dice la juez- a Ronny Tapias como una de las personas que participó en la pelea dos días antes. A 100 metros del instituto, uno de ellos propinó una puñalada mortal a Tapias. El jurado no pudo identificarlo en el juicio y tampoco la juez en la sentencia, como no podía ser de otro modo.