El CSD pide a la ACB que frene las licencias de los asimilados
Se quiere extremar el control ante la sospecha de bodas de conveniencia
El caso de los matrimonios de conveniencia en la ACB, por los que jugadores extranjeros pasan a ser asimilados y no ocupan plaza de foráneos en sus clubes tras casarse con una española, continúa levantando ampollas. El director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), Rafael Blanco, aseguró ayer a este periódico que la ACB y la Federación Española de Baloncesto "no deben tramitar las licencias de los jugadores recién casados en casos sospechosos". "Deben extremar el control al máximo. Estamos hablando de matrimonios que pueden suponer un fraude de ley", afirmó Blanco. "El siguiente paso es ir a los tribunales. El juez puede decir si un matrimonio es fraudulento, aunque para ello ha de haber una denuncia y pruebas. La denuncia puede partir de la Asociación de Jugadores", añadió.
El CSD, pues, insta a la ACB a suspender la tramitación de licencias en estos casos. Sin embargo, José Senespleda, director general de la ACB, afirmó ayer que dichos procedimientos no son posibles en el momento en que el organismo recibe la documentación pertinente. "Hay un decreto oficial y vigente, regulado por la propia Comunidad Europea, y un dictamen del Consejo de Estado. Cualquier acreditación conforme a una persona que esté casada con una española comporta automáticamente la obligación de expedirle el documento con la absoluta equiparación a un nacional", dijo Senespleda. Según el director de la ACB, esta obligación "no sólo recae en la ACB, sino también en la Federación", y se aplica "a todo el mundo del deporte". Senespleda aseguró que la ACB apoyará cualquier denuncia de un casamiento de conveniencia, pero que no le corresponde al organismo denunciar el caso.
La patata caliente está sobre la mesa. El CSD pide que se denuncien los matrimonios fraudulentos, la ACB y la Federación aseguran que deben tramitar las licencias según ordena la ley y la Asociación de Jugadores continúa con su defensa de los jugadores nacionales. La multiplicación de los baloncestitas asimilados supone que los clubes cuenten con más extranjeros y menos españoles, y la Asociación de Jugadores ha solicitado que se abra una investigación sobre todos los jugadores extracomunitarios. "Queremos que se compruebe la situación de todos", afirmó ayer José Luis Llorente, su presidente. "La ACB, al aceptar esas licencias, ha llevado al campo jurídico algo que es deportivo. Pues lo llevaremos todo al ámbito jurídico. El deporte es especial, y nosotros pedíamos que no se saliera de ahí. Ahora queremos que todos los extranjeros tengan sus papeles en regla", añadió Llorente. De fondo se encuentra el gran caballo de batalla entre la Asociación de Jugadores, la ACB y la Federación: el número de jugadores no españoles en los clubes. La Asociación solicita que en el plazo de un año sólo exista un extracomunitario por equipo, y ninguno dentro de dos temporadas.
La ACB cuenta con siete jugadores asimilados después de casarse con una española, y los casos amenazan con repetirse. Griffith, pívot del Unelco Tenerife, se casará en las próximas semanas con una española y engordará la lista de asimilados. La fraudulencia de las bodas se ha destapado ya en algunos casos. "Me casé por hacer un favor a un amigo", afirmó al Diario de Avisos de Tenerife la mujer del jugador del Unelco Tyrone McDaniel, de 20 años, y que contrajo matrimonio con el estadounidense el pasado 11 de marzo.
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