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Un perito detecta anomalías en fitosanitarios en litigio por el 'caso Fabra'

María Fabra

Las denuncias presentadas por el empresario Vicente Vilar contra su ex esposa, Monserrat Vives, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y la esposa de éste, Amparo Fernández, han provocado una pugna por la titularidad, fabricación y distribución de los productos fitosanitarios del grupo Naranjax.

Vilar acusó a Fabra de cobrarle cantidades millonarias para tratar de agilizar el proceso de autorización de fabricación de estos productos cuya titularidad pertenece a Artemis 2000, una sociedad compartida por las mujeres de Vilar y Fabra. Después de que el empresario presentara las denuncias, su ex esposa le "contestó" con una querella por un presunto delito contra la salud pública, que interpuso ante el juzgado de instrucción número 3 de Nules. Su titular ha decidido proseguir con su tramitación después de que el mismo juzgado desestimara una denuncia de Vilar en la que realizaba la misma acusación.

Las diligencias practicadas hasta el momento incluyen un informe ecotoxicológico, realizado por el perito judicial Luis Burillo, sobre el análisis realizado a 161 muestras de productos fitosanitarios. El estudio desvela, según el perito, que en 38 de estas muestras, es decir algo más del 23% de las mismas, se ha detectado un porcentaje de sus materias activas menor al especificado y que, por lo tanto, califica de sustancias "adulteradas". En su análisis, el ecotoxicólogo especifica que para mantener el nivel de efectividad de los fitosanitarios no deben rebajarse las dosis de las diferentes materias activas utilizadas para la fabricación del producto.

Beneficio para el fabricante

Tras este informe, la titular del juzgado ha reclamado del Colegio de Economistas de Castellón un estudio para valorar si las anomalías detectadas en estas muestras hubieran supuesto un beneficio para el fabricante. Al conocer, a través de una providencia, la decisión de la juez, Vicente Vilar presentó ayer ante el mismo juzgado un escrito en el que señala "con absoluta rotundidad que Naranjax ha empleado en sus formulaciones la materia activa precisa y en ningún momento se ha beneficiado de posibles reducciones en la riqueza de la misma porque no han existido nunca como tales". Del mismo modo, el empresario señala que la falta de riqueza de la materia activa detectada en las muestras es debida a una "degradación".

Además, el empresario argumenta que esta degradación tiene como causa principal "la gran agresividad de los disolventes empleados" y la riqueza de su materia activa se puede degradar debido a que los fitosanitarios no tienen fecha de caducidad.

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