Wakeman coquetea con la revolución
El tecladista británico Rick Wakeman, legendario integrante del grupo Yes, que hizo furor entre los rockeros cubanos en los años setenta cuando esta música era considerada "diversionismo ideológico" en la isla, cumplió este fin de semana su viejo sueño de tocar en Cuba. Wakeman ofreció sendos conciertos en el teatro Carlos Marx de La Habana y puso a gozar a sus seguidores, muchos de ellos ya carrozones, en un escenario muy especial: la tribuna antiimperialista José Martí, púlpito oficial para la denuncia y las protestas contra Estados Unidos. El músico apareció en escena ataviado con una capa dorada e interpretó obras como Viaje al centro de la Tierra y Mitos y leyendas del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda, entre otros clásicos que los cubanos tuvieron que escuchar a media voz en los años duros de la revolución. "A los cubanos les gusta la música; espero también que disfruten la mía", dijo la semana pasada Wakeman durante una conferencia de prensa en la que explicó que desde hace 20 años quería realizar estos conciertos. Aunque prefirió no hacer comentarios políticos, el también tecladista de David Bowie no ocultó su simpatía por la isla. "Los músicos y la política son una mezcla muy peligrosa. (...) Como todos, tengo una opinión; en el pasado me han invitado a otros países donde no fui y la repuesta más directa es que estoy aquí", dijo Wakeman. Durante su estancia en la isla, fue invitado a participar en el acto conmemorativo por el 44º aniversario de la batalla de Playa Girón (bahía de Cochinos), en el que Fidel Castro pronunció un discurso de cuatro horas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.