El Mallorca no se rinde a costa del desahuciado Numancia
El cuadro de Cúper alimenta sus remotas esperanzas a costa del desahuciado Numancia
El Mallorca no se rinde. Sobre todo, si lo que tiene enfrente es un equipo al que le puede quedar sólo una semana para estar aritméticamente en Segunda. Bastó con que Campano encontrase un par de huecos en la banda derecha para desmontar la propuesta del técnico del Numancia.
Máximo Hernández colocó una línea de tres delanteros con dos extremos pegados cada uno a su banda y una torre, Cedrón, en el centro. El invento funcionó al principio, porque el Numancia arrinconó a los de Cúper en su área y los colocó desde el inicio en estado de alerta. Para colmo, el portero Moyá dio signos de debilidad desde el primer disparo y los delanteros del Numancia la emprendieron a balonazos contra su portería. Sin embargo, la lesión de Moreno comenzó a quebrar el plan del Numancia al que solamente le quedaba la banda derecha para colocar algún balón en el área y por ahí Miguel Pérez comenzó a dar un sofocón a Tuni y a Poli que no acertaban a frenar al extremo. Sin embargo, nadie entre los sorianos sabía como colocar un centro entre los tres palos, ni con los errores de Moyá de por medio.
NUMANCIA 1 - MALLORCA 2
Numancia: Juanma; Juanpa, Pignol, Ochoa, Tarantino; Moreno (Merino, m. 19), Palacios, Tevenet (Toché, m. 56); Miguel Pérez, Cedrón y Juanlu (Pulpo González, m. 71).
Mallorca: Moyà; Cortés, Ballesteros, Iuliano, Poli; Campano (Jorge López, m. 84), De los Santos (Pereyra, m. 46), Farinós, Tuni; Luis García y Víctor (Romeo, m. 77).
Goles: 0-1. M. 56. Víctor cabecea a la red un centro de Campano. 0-2. M. 59. Campano centra raso y Iuliano, solo, marca a puerta vacía. 1-2. M. 80. Merino suelta un zurdazo desde fuera del área que se cuela pegado al palo.
Árbitro: Mejuto González. Amonestó a Pereyra.
Unos 8000 espectadores en Los Pajaritos.
Héctor Cúper trató de frenar la sangría de los suyos en el descanso y colocó a Pereyra al lado de Farinós. El cambio de cara fue automático. Campano quedó libre de responsabilidades defensivas y comenzó a hacer suya la banda derecha. A la primera que ganó la línea de fondo, encaró al lateral, lo sentó y puso el balón en la cabeza de Víctor.
El Numancia acusó el golpe, desarmó su defensa y olvidó la estrategia propuesta por su técnico. Sólo seis minutos después del primer gol caía el segundo, también por la derecha, también con el pase de Campano y también con el rematador, esta vez Iuliano, libre de marca.
El Mallorca tomaba aire cuando los goles del Racing en Riazor les devolvieron a la realidad, la que dice que, pese a los tres puntos, sigue lejísimos de la permanencia. Entonces, el Numancia se vino arriba, hizo su gol y a punto incluso estuvo de conseguir el empate. Pero Toché volvió a disparar al bulto que se movía ante él. Quizá es que cada uno está por donde debe estar, a la postre. Y ayer soplaban aires de Segunda por Soria.
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