Los nuevos retos del universitario

Las empresas buscan recién licenciados con capacidad de trabajar en equipo. Ésta es la cualidad que más valoran las corporaciones, por encima del liderazgo, las habilidades de negociación o el saber idiomas. Son las conclusiones de un informe de la Fundación Universidad de Carlos III de Madrid. Este centro quiere aprovechar el proceso puesto en marcha para crear un espacio común europeo universitario en 2010 para conseguir "un nuevo tipo de licenciado" capaz de acceder sin trabas a su primer empleo cualificado.

La investigación se basa en una encuesta entre más de 1.300 profesionales de la selección de personal

El 95% de los licenciados de este centro encuentra trabajo en un tiempo medio de ocho meses tras acabar los estudios

Los ministros de Educación europeos firmaron en 1999 la Declaración de Bolonia, por la que los miembros de la Unión Europea (UE) tendrán que adoptar para 2010 un sistema de titulaciones similar que haga más competitivo el sistema educativo europeo. Las universidades españolas, entre ellas la madrileña Carlos III, tendrán que adaptar sus titulaciones y sus métodos de enseñanza a las nuevas exigencias.

A partir de 2010 habrá tres ciclos universitarios: grado, con una duración de entre tres y cuatro años; master, entre uno y dos años, y doctorado. "Al terminar el grado, el universitario no sólo tiene que tener un título académico, sino que tiene que haber adquirido una serie de habilidades y destrezas que le sirvan a la hora de encontrar su primer empleo", explica Carlos Navarro, vicerrector de Convergencia Europea de este centro público. Para conocer qué es lo que valoran las empresas cuando tienen que contratar a un recién licenciado, la universidad ha realizado un Estudio sobre la identificación de los valores y competencias demandados en el mercado profesional a titulados universitarios. Un grupo de ocho expertos ha elaborado una encuesta a la que han contestado 1.317 profesionales de la selección de personal y que representan a un total de 324 empresas (un 28% con una plantilla inferior a 50 empleados).

"Queríamos detectar qué competencias, que no sean técnicas, son las más demandadas por las empresas", afirma Jesús Gallego, director de la Fundación Empresa de la Carlos III. El informe concluye que "la formación universitaria constituye un requerimiento básico, imprescindible y necesario, pero no suficiente para lograr un empleo cualificado para jóvenes recién titulados universitarios".

Los empresarios valoran el prestigio de la institución, el tiempo de terminación de los estudios y el expediente académico. En cambio, las compañías consideran poco importantes en un joven licenciado la capacidad de liderazgo, de negociación y el conocimiento de una lengua extranjera. "Este estudio no es transportable a otras universidades porque nosotros tenemos unas carreras muy concretas", advierte Gallego. "Las grandes consultoras de recursos humanos nos han metido en la cabeza que el liderazgo y la negociación son importantes, porque sus cursos van enfocados hacia estos temas. Pero a la hora de la verdad, se ha visto que para las empresas hay cosas más esenciales", añade.

El trabajo en equipo es la competencia a la que se da más importancia en todas las titulaciones. Esta capacidad se valora aún más en ingenierías que en otras licenciaturas y diplomaturas.

Para acoplarse a lo estipulado en la Declaración de Bolonia, la universidad imparte cursos de formación para los profesores. "Los cambios de mentalidad tienen que hacerse poco a poco. Va a ser un proceso largo", apunta el vicerrector Navarro. Para él, el nuevo sistema tiene que "perseguir y garantizar" que el alumno va a salir de la universidad con más competencias además de las académicas. "El sistema tradicional implica que uno estudia mucho, sale al mercado de trabajo y ya no vuelve a la universidad. Ahora pasamos a un sistema de aprendizaje para toda la vida, en el que te puedes especializar sin problema cinco años después de haber terminado la carrera", agrega Navarro.

Los responsables de la Carlos III, que es un centro público, argumentan la "buena inserción laboral" de sus alumnos con cifras. El 95% de sus universitarios encuentran trabajo en el tiempo medio de ocho meses desde el término de sus estudios. De ellos, el 30% son contratados indefinidamente en el mismo periodo de tiempo. A los cinco años, el 80% de los titulados de la Universidad Carlos III tiene contrato fijo y un 13% se convierte en empresario. "Tenemos la misma ratio de inserción laboral que las escuelas de negocios", asegura.

Este año, el centro universitario ofrecerá a sus alumnos un balance competencial, un informe individualizado que permitirá conocer su nivel de competencias y las posibles orientaciones profesionales. En el informe, el alumno sabrá cuáles son sus puntos débiles y en qué tipo de trabajos, en teoría, podría rendir mejor.

La universidad tiene también un Centro Superior de Desarrollo de Competencias que pretende preparar a los alumnos en aquellas habilidades que, aunque no forman parte de los contenidos académicos, "les permiten afrontar con éxito su incorporación al mundo profesional".

La universidad madrileña está en pleno proceso de adaptación de la Declaración de Bolonia, un documento en el que se insta a la creación de un espacio común europeo de estudios superiores que tendrá que hacerse efectivo antes de 2010.