Astarloa: "El PP nunca va a romper el Pacto Antiterrorista"

El secretario de justicia del Partido Popular, Ignacio Astarloa, aseguró ayer que "el PP jamás va a romper el Pacto Antiterrorista", aunque lo que "el cuerpo le pide al PP es tirarnos a la cabeza [en alusión al PSOE] el Pacto y la lealtad", que es lo que, a su juicio, hacen los socialistas. El ministro de Defensa, José Bono, pidió a los populares que "no vuelvan a las andadas" de su etapa en la oposición.

El líder del PP, Mariano Rajoy, bloqueó el viernes el Pacto Antiterrorista al informar por carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que no participará en ese foro antiterrorista mientras el Gobierno no lleve ante los tribunales a EHAK (el Partido Comunista de las Tierras Vascas).

Astarloa pidió a los socialistas que se dejen de "excusas" y actúen. "Cuando nos correspondió como Gobierno que ETA no se presentara a las elecciones, trabajamos muchas horas y ETA no se presentó", afirmó.

El ministro de Defensa, José Bono, reclamó al PP que "reflexione", que "no vuelva a las andadas" y asuma que derrotar a ETA es más importante que ganar unos comicios. "No hay que darle gusto a ETA, que se alegra cada vez que no coincidimos los demócratas de cualquier significación ideológica", dijo en Toledo.

El secretario de Justicia del PP también replicó a las acusaciones de "deslealtad" que les lanza el PSOE: "Deslealtad es abdicar de usar los mecanismos que la ley te concede para combatir el terror". En su opinión, ese comportamiento puede obedecer a un cálculo electoral o, lo que sería peor, a un "prepago" de unas supuestas negociaciones entre el PSE y la ilegalizada Batasuna, que ambas partes niegan. El dirigente popular reclamó a los socialistas que "vuelvan a la senda del interés general".

Astarloa dio una rueda de prensa en la sede del PP para recordar al Ejecutivo que "se agota el tiempo" para promover la ilegalización de EHAK y una decisión judicial impida que, el 7 de mayo, sus nueve electos tomen posesión de sus escaños en el Parlamento vasco. Ello supondría, afirmó, "la vuelta del terror a las instituciones" y "arruinar la Ley de Partidos, [que ha sido] fundamental para mermar la capacidad de ETA".