El PNV desoye al PSE e insiste en que Atutxa presida la Cámara

La composición de la Mesa del Parlamento vasco se anticipa como la primera batalla política tras las elecciones del pasado 17 de abril. Los socialistas rechazan rotundamente que Juan María Atutxa repita como presidente de la Cámara por su falta de "imparcialidad", criterio compartido por el PP. El PNV, sin embargo, cree que está en su derecho mantenerlo y amenaza al PSE con dejarle sin la vicepresidencia.

Los primeros tanteos para la constitución del nuevo Parlamento han abierto una discrepancia de difícil resolución entre las dos principales formaciones de la Cámara, la coalición PNV-EA (29 escaños) y el PSE-EE (18). Los socialistas han anunciado que no respaldarán a Atutxa para presidir el Parlamento, debido a la parcialidad mostrada en sus decisiones en las legislaturas anteriores, lo que complica un acuerdo amplio para la formación de la Mesa de la Cámara. El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, le acusó concretamente de haber utilizado "toda clase de maniobras e interpretaciones creativas del Reglamento de la Cámara para favorecer al Gobierno", y señaló que, si se mantiene su candidatura, ellos podrían presentar una propia.

El PNV salió ayer en defensa de Atutxa, y su líder, Josu Jon Imaz, aseguró que no contempla otra opción para presidir el Parlamento -puesto que considera que le corresponde como partido con la mayor representación- que la del actual presidente de la Diputación Permanente. Joseba Egibar fue más allá y advirtió al PSE de que si veta a Atutxa puede correr el riesgo de perder la vicepresidencia que correspondería a los socialistas como segunda fuerza parlamentaria, informa Genoveva Gastaminza. La respuesta de Ares fue que el tiempo "del ordeno y mando y las amenazas ya ha pasado" y que el PSE se atendrá a los apoyos que logre.

La correlación de fuerzas en el Parlamento deja a EHAK como juez probable en la asignación de los cinco puestos de la Mesa (presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios). Un eventual candidato del PSE apoyado por el PP, también disconforme con el papel de Atutxa, daría un empate a 33 votos con los tres socios del Gobierno tripartito (PNV, EA y EB) más Aralar. En esa hipótesis juegan un papel decisivo los nueve parlamentarios de EHAK.

La formación que ha capitalizado los votos de la ilegalizada Batasuna evitó pronunciarse ayer sobre si apoyaría o no al candidato de PNV-EA, pero sí reclamó su derecho a estar en el órgano de Gobierno de la Cámara de Vitoria, como cuarta fuerza parlamentaria. En el mismo sentido se manifestó Arnaldo Otegi, quien aventuró que EHAK no entrará en una "estrategia de bloqueo".

Quizá para conjurarla, el peneuvista Egibar defendió que los cinco puestos de la Mesa se repartan entre los cinco grupos parlamentarios con más escaños PNV, PSE, PP, EHAK y EA. Esta fórmula dejaría fuera a Ezker Batua, que la anterior legislatura ocupó la secretaría segunda y que ayer argumentó que lo lógico sería que PNV y EA -que se han presentado en coalición, aunque ahora dividirán sus grupos- tengan un solo miembro en la Mesa.

Por la fórmula del reparto entre los grupos con mayor representación se ha pronunciado también Atutxa, que en calidad de presidente de la Diputación Permanente de la Cámara, se reunió ayer con el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, para establecer el calendario de constitución del Parlamento surgido el domingo de las urnas. Tras el encuentro, Atutxa no quiso hacer comentarios sobre las objeciones a su candidatura y señaló en cambio que EHAK está "absolutamente legitimado" para ocupar uno de los cinco asientos de la Mesa. La no condena de la violencia le privó a Batasuna de su puesto en la anterior legislatura, de lo que se benefició EB.

Atutxa indicó su intención de llevar "un ritmo normal" en los pasos para la puesta en marcha del Parlamento y adelantó que el pleno de su constitución podría celebrarse el 16 o 17 de mayo, y el de investidura del lehendakari el 16 o 17 de junio.