Parquímetros y peajes mejoran el tráfico en las capitales europeas
El área verde que quiere introducir Barcelona se aplica en ocho distritos de Madrid
Las principales capitales europeas introdujeron hace años restricciones al aparcamiento libre en sus calles (peajes, zonas restringidas a residentes, áreas mixtas) para mejorar la movilidad y luchar contra la congestión. El área verde de aparcamiento que quiere aplicar Barcelona en Ciutat Vella y el Eixample funciona en Madrid desde 2001, abarca ocho distritos y el 70% de sus plazas son para residentes, que pagan una cuota anual. El resultado es positivo tanto en la capital española como en las ciudades europeas. Sin ser la panacea, la movilidad y el tráfico han mejorado.
La prohibición de aparcar está muy extendida en buena parte del centro y los bulevares de París, y en la práctica, los residentes estacionan los vehículos en aparcamientos. También hay zonas de aparcamiento en superficie sólo para residentes, que pagan una cuota de cuatro euros al mes. Las tarifas de las áreas con parquímetros son de 1,20 euros la hora, cifra que varía en función de la zona. Pero la política de pacificación del tráfico de la capital francesa pasa por poner muchos problemas para llegar en coche privado al centro, donde los carriles bus se han duplicado y, además, se han separado físicamente con un bordillo para evitar que se invada el espacio. El resultado es que el carril bus ha ganado espacio al coche y la movilidad ha mejorado. - Londres. En Londres hay una doble política de lucha contra la congestión del tráfico. Por una parte, la tasa de congestión o peaje para entrar en vehículo privado en la City desde las 8.00 hasta las 16.30 horas, que se instauró en febrero de 2003 y comporta el pago de cinco libras, tarifa que se quiere subir ahora a ocho libras; además, se prevé ampliar el perímetro. Complementariamente, el estacionamiento en la calle hace años que está regulado en la primera corona metropolitana y en la segunda. Existen zonas exclusivas para residentes, que pagan 80 libras al año, y otras mixtas con parquímetros. Las tarifas depende de la centralidad, pero en general son caras: de entre tres y cuatro libras la hora. La combinación de esas medidas se ha notado en el tráfico. - Roma. En Italia, las medidas contra la contaminación atmosférica obligan a prohibir la circulación a las matrículas pares o impares, alternativamente, y hay ciudades que han llegado a prohibirla los domingos. Los cascos antiguos de casi todas las ciudades italianas tienen el tráfico restringido y sólo pueden acceder a ellos el transporte público, los residentes y los vehículos autorizados. En Roma, ciudad con un parque de 1,8 millones de vehículos, hay unas 65.000 plazas de aparcamiento público y todas de zona azul, pero los residentes están exentos de pago. Para los no residentes la tarifa es de un euro a la hora y no hay límite de tiempo. Los aparcamientos de intercambio en Roma son 29, con un total de 12.000 plazas. Quien está abonado al Metribus no paga nada, quien no lo tiene paga 1,50 euros por 12 horas. Si el aparcamiento está dentro del anillo ferroviario, es decir, más cerca del centro, pagará 0,50 euros más por las mismas horas. En Milán, los residentes aparcan gratis en su zona gracias a un sello que distribuye el consistorio y que se renueva cada año. Las zonas residenciales están delimitadas por unas bandas amarillas y son 37.482. Hay otras 18.927 plazas de zona azul, por las que se paga 1,50 euros a la hora en el centro y 1,20 en la periferia. - Berlín. En el centro de Berlín pocos aparcamientos son gratis y varían las tarifas de los lugares, según se aparque esporádicamente, como es el caso de turistas y visitantes, o se frecuenta el lugar con regularidad. Las autoridades de Berlín Mitte emiten viñetas para estos últimos, los habitantes, huéspedes, comerciantes, empresarios y empleados de la zona. El precio del documento varía según el grupo. Quienes viven temporalmente en el barrio pagan, por ejemplo, 30 euros por tres meses. En el centro de Berlín -la Alexanderplatz y la Potsdamer Platz, y en torno a la avenida Unter den Linden y la Friedrichstrasse- difieren las tarifas para aparcar.
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