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Reportaje:

El 'triunfo' del comisario

En el último año, muy pocas ciudades han subido más en la lista de éxitos que León. Con su centro de arte recién inaugurado y un director/comisario que mantiene una desesperada y anormal relación con el presente, el Musac ofrece un repertorio de piezas de autor realmente abrumador que podría presagiar cosas mejores en su futura trayectoria si no fuera porque no se puede competir, así, gratuitamente, con la universalidad. Pero gracias al indestructible poder seductor que tiene ese defectuoso invento llamado Arte, el asunto no parece grave, más bien se nos presenta banal. Y si quisiéramos buscar la imagen que mejor rastrea la metáfora de este parque infantil convertido en casa de musas sería la del espejo. Un espejo que en este caso es la representación de una instalación sonora firmada por Pilar Albarracín (Espejito, 2001), que lleva todas las marcas del miedo del comisario a perder el control sobre su discurso y sucumbir al terrible vacío castrante que exhibe su rostro en el acto de la escopofilia. El rien à voir.

EMERGENCIAS. Fondos de la colección del Musac

Avenida de los Reyes

Leoneses, 24. León

Hasta el 21 de agosto

Pues bien, el espejito recuerda el cuento de Blancanieves y su temible madrastra; así, el visitante que se acerque a su propio reflejo oirá una voz de mujer que, entre risotadas, le insultará con la palabra "fea". El tema es obvio, demasiado, porque un discurso femenino (y éste lo pretende, al menos la pieza de la artista sevillana está en el ámbito que representa las "desigualdades" de género) sólo se puede leer entre líneas, entre las líneas de su pantomima, y no como copia del discurso patriarcal. Pero además, el espejo sirve para interpretar en clave analógica el recorrido de Emergencias: cuanto más analizamos el conjunto de obras, más nos parece la expresión típica de la pasión curatorial por "lo mismo", los mismos artistas aquí y allá, en bienales y documentas, los mismos nombres atrapados en el sueño de identidad de una colección museística. De lejos, la cosa no sería tan grave, ya que el espejo convexo enmudece, es una superficie hueca, como la que pretende explorar. No se discute que algunos de los nombres de autores que pueblan esta primera entrega de la colección son, por su densidad conceptual y plástica, los más importantes que ha dado la última década. Ahí están las firmas de Alfredo Jaar, Antoni Abad, Eija-Liisa Ahtila, Kutlug Ataman, Olafur Eliasson, García Rodero, Thomas Hirschhorn, López Cuenca, Boris Mikhailov, Tony Oursler, Allan Sekula o Joana Vasconcelos, cuyas obras conviven con otras, más derivativas, de Sánchez Castillo, Mira Bernabéu, Valeriano López, Manglano-Ovalle, Enrique Marty, Simeón Saiz Ruiz, Pepo Salazar, Isaac Julien, Martín Sastre, Julia Montilla o Sergio Belinchón. Estos últimos son paradigmáticos de un pluralismo despreocupado, aunque éste se muestre en apariencia sensible a las posibilidades de distintas problemáticas sociales, como las contrariedades urbanísticas, el atropello medioambiental, los conflictos armados, la violencia doméstica o la alienación del individuo y de las razas, como quiere el comisario y director del museo, Rafael Doctor.

Es cierto que la distribución

de las salas del edificio no ayuda a crear una secuencia lógica del discurso por sus estructuras y espacios poco versátiles. Una muestra de ello la tenemos en la obra de Alfredo Jaar -según Doctor, la que articularía todo el proyecto-, la titulada Emergencia, que representa una enorme piscina de aguas negras de la que emerge, y donde se sumerge, cada diez minutos una maqueta con la forma del continente africano. La instalación tiene lugar en un espacio parecido a una capilla, al final del recorrido, y puede que ese lugar preeminente sea lo que la haga enmudecer, con el agravante de que el visitante no consigue tener una perspectiva lógica de la pieza.

La imponente obra de Jaar está situada muy próxima a la serie fotográfica que Allan Sekula hizo en 2003 sobre el Prestige. Rafael Doctor justifica esa "comunión" por las aguas negras que se insinúan en ambas obras. Encontrado el motivo, explicado el "texto". Porque en esa "hermenéutica de la sospecha" es donde siempre triunfará el comisario.

'Emergencia', obra del chileno Alfredo Jaar, en su instalación en el Musac.
'Emergencia', obra del chileno Alfredo Jaar, en su instalación en el Musac.

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