"Una composición compleja no siempre es bella"
Fuat Mansurov, maestro de ajedrez, campeón olímpico de patinaje y pintor de 77 años, es desde hace 37 director titular del Bolshoi moscovita. Dirigirá a la Orquesta Nacional de Tatarstán en el Euskalduna, con un programa compuesto por la suite de El lago de los cisnes, de Chaikovski, y el Concierto de Aranjuez. La obra de Joaquín Rodrigo contará como solista con el argentino Rolando Saad.
Pregunta. ¿Resultan especialmente complicadas ambas obras?
Respuesta. No. Es verdad que Chaikovski tiene una exactitud tan milimétrica que precisa esa misma exactitud, o literalidad, al ser interpretado, pero mi experiencia dirigiendo óperas, donde surgen muchas situaciones difíciles, me ha permitido desarrollar un buen oído, ser capaz de trabajar bien la interpretación y tener buena comunicación con músicos y solistas, algo muy importante para tocar bien en conjunto.
P. La presencia de Rolando Saad es también garantía de buena ejecución.
R. Sí. Cada año se tocan conciertos de Chaikovski, Beethoven, Mozart o Brahms, pero no es frecuente ver una guitarra sobre el escenario. Para mí es muy importante transmitir las tradiciones, y tanto Chaikovski como el maestro Rodrigo representan una imagen de cierto estilo tradicional de dos culturas.
P. ¿La belleza y la calidad de una pieza radican exclusivamente en su dificultad?
R. Por supuesto que están relacionadas, pero una composición compleja no siempre es bella. La música clásica es un material muy delicado; depende de la habilidad del músico, de cómo se interprete, de lo que se quiera transmitir. En ese aspecto, tiene más matices que la música contemporánea, que no me parece tan profunda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.