Ferrari se pone firme

Para Ferrari sólo hay una cuestión: ganar la carrera de San Marino, la cuarta del Mundial. Se corre muy cerca de Maranello, su residencia, ante una afición que idolatra la marca y en un trazado que rinde homenaje a Enzo y a su hijo Dino Ferrari. "Para nosotros, todos estos sentimientos cuentan", asegura Jean Todt, director de la escudería de los bólidos rojos. "Tenemos un gran reto por delante y tenemos urgencia por recuperar el terrero perdido". Tras sus fracasos en las primeras tres carreras, que concluyeron con tres victorias de Renault, Michael Schumacher suma un total de dos puntos mientras que Fernando Alonso, líder indiscutible del campeonato, tiene ya 26.

Ferrari no puede exponerse a un nuevo fracaso en casa, sobre todo porque la de Imola es la primera carrera europea del Mundial y las condiciones más frías -y con probable lluvia- parecen favorecer los intereses de la escudería italiana. Por eso, Todt puso firmes a todos los componentes del equipo y también a los responsables de las firmas colaboradoras: Bridgestone y Shell. Nadie eludió sus responsabilidades. La escudería puso manos a la obra el día después de concluir el GP de Bahrein, en el que Schumacher rompió el sistema hidráulico en la 12ª vuelta y Rubens Barrichello acabó noveno, fuera de los puntos, con los neumáticos destrozados.

Schumacher: "Briatore utiliza a Ferrari para hacer más atractivo a Alonso y ganar más dinero"

"En las últimas semanas hemos trabajado duramente en los circuitos de Mugello, Montmeló, Fiorano y Paul Ricard para encontrar los neumáticos más adecuados a las condiciones de Imola", explica Hisao Suganuma, director técnico de Bridgestone. "Y hemos descubierto algunas cosas que nos han marcado el camino. Necesitamos unos neumáticos muy bien equilibrados capaces de soportar las ondulaciones del piso y unos buenos neumáticos delanteros que eviten el subviraje. Creo que tenemos respuestas. Seremos muy competitivos". Sólo en Barcelona, Bridgestone utilizó unas 15 combinaciones de compuestos. Y en total, en tres semanas habrá quemado más de 1.000 neumáticos. No quiere fallar en Imola, donde ha ganado seis de las últimas siete carreras.

Shell ha proporcionado a Ferrari un nuevo aceite y un combustible que protejan más el motor y no supongan una pérdida de potencia. "La temperatura en Imola será mucho más fría que en Bahrein. La combinación entre aire y combustible será más densa que en el desierto y eso significa que el motor quemará más gasolina y aire en cada combustión, produciendo una mejora de la potencia", explican los responsables de Shell en un comunicado.

Ferrari parece que ha superado los problemas de fiabilidad que mostró su nuevo F2005 estrenado en Bahrein. Así lo atestiguan los más de 3.600 kilómetros de tests que el equipo ha realizado. Mientras tanto, Michael Schumacher, de 36 años, habló ayer en La Gazzetta dello Sport y aseguró que no tiene ninguna intención de retirarse al final de la próxima temporada. "Estoy hablando con Todt de la ampliación de mi contrato, tengo las puertas abiertas", explicó saliendo un poco al paso de unas declaraciones del director de la escudería que confirmaban su interés por incorporar a Alonso. "Aparte de que no creo que Todt dijera que le gustaría tener a Alonso, sólo puedo decir que Briatore utiliza a Ferrari para hacer más atractivo a su piloto y ganar más dinero".

Unas declaraciones que se unen a otras, en las que el piloto alemán, siete veces campeón mundial, lanzó un reto personal al español. "Las primeras carreras favorecieron a Alonso, pero ahora no lo tendrá tan fácil", indicó. "No tengo nada que perder y voy a atacar y a presionarle. Estaba acostumbrado a ser la presa y ahora soy el cazador". Sus palabras son una demostración palpable de que está tenso. No le gusta ir por detrás. Alonso le respondió ayer: "Ellos son los favoritos, juegan en casa. Es como si se enfrentaran el Barça y el Madrid: los dos quieren ganar en campo contrario. Yo también. No voy a ser conservador. Llevamos sólo tres carreras y queda mucho campeonato".