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Fraga traslada a dirigentes del PP su voluntad de adelantar las elecciones a junio

El presidente gallego consultará hoy con su Gobierno las ventajas de convocar el día 19

Las presiones de dirigentes del PP gallego y del nacional han vencido la resistencia del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, a acortar su mandato, que finaliza en octubre. Fraga ha confirmado en las últimas horas a miembros de su Gobierno y a dirigentes del PP que, en contra de las previsiones que se planteaba hasta hace unos días, está dispuesto a anticipar las elecciones autonómicas gallegas al próximo 19 de junio, según informaron fuentes populares en Galicia y Madrid. El presidente de la Xunta, sin embargo, mantiene una reserva sobre la decisión final, que consultará hoy con su Gobierno.

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La convocatoria anticipada de las elecciones gallegas supondría un brusco giro en las previsiones de Manuel Fraga, que hace sólo un mes anunció que agotaría su mandato y convocaría las elecciones para "finales de octubre". Hasta hace un par de semanas, el presidente de la Xunta mantenía inalterable su propósito, según dirigentes del PP que conversaron con él. Pero los constantes argumentos de sus colaboradores, tanto en el partido como en el Gobierno gallego, fueron venciendo las reticencias de Fraga, quien desde el pasado lunes empezó a transmitir a sus interlocutores que está dispuesto a anticipar la convocatoria de los comicios para el próximo 19 de junio.

El presidente fundador del PP concurriría a esas elecciones con 82 años y con el propósito de conquistar su quinta mayoría absoluta consecutiva. La mayoría absoluta es el único modo de evitar que le desplazase del poder una probable alianza entre el PSdeG-PSOE y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

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La decisión de Fraga también estaba ayer tarde pendiente de una conversación telefónica del presidente de la Xunta con Mariano Rajoy, el presidente de su partido. Sin querer interferir en las decisiones del fundador de su partido, el líder de los populares vería muy bien un adelanto electoral en Galicia, pues las encuestas han ido mejorando la intención de voto de los populares y juega a su favor el factor sorpresa.

El presidente de la Xunta hará hoy una última consulta con su Gobierno en la reunión semanal ordinaria. La opinión favorable a adelantar las elecciones es claramente mayoritaria en el Ejecutivo gallego, según coincidieron diversas fuentes de la Xunta, que consideran muy probable que el anuncio se realice de forma inmediata, aunque podría demorarse hasta el fin de semana.

Si los comicios se convocan para el 19 de junio, fecha sobre la que existe un amplio consenso, Fraga dispondría de margen hasta el próximo lunes para firmar el decreto de disolución del Parlamento autónomo que, según la ley gallega, ha de formalizarse en un plazo no inferior a 55 días antes de la cita con las urnas. De confirmarse la convocatoria para junio, Fraga la presentará como un mero "adelanto técnico", al considerar que el trabajo de la legislatura ya está finalizado.

Desde hace semanas, la Xunta y el PP gallego se habían lanzado con toda intensidad a la precampaña, centrada casi exclusivamente en denunciar que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha incumplido los compromisos de inversiones del Plan Galicia, aprobado por el anterior Ejecutivo del PP para compensar a la comunidad autónoma por el desastre del hundimiento del petrolero Prestige.

La virulenta ofensiva ha incluido una amenaza de Fraga de convocar movilizaciones sociales y una polémica campaña de publicidad institucional para denunciar los "agravios" del Gobierno de Zapatero. Dirigentes del PP han expresado a Fraga que esa tensión no se podía sostener hasta octubre, cuando, además, las elecciones coincidirían con el anuncio de los próximos Presupuestos Generales del Estado, en los que, según los socialistas, habrá nuevos compromisos de inversiones con Galicia. Los Presupuestos, además, son aprobados por el Ejecutivo antes de las vacaciones de agosto, con lo que el Ejecutivo central tendría varios meses para explicar las nuevas inversiones que ahora echan en falta la Xunta de Galicia y el PP.

El presidente de la Xunta, además, ha expresado a algunos de sus colaboradores que un triunfo electoral en junio reforzaría su posición para negociar los Presupuestos destinados a su comunidad con el Ejecutivo central.

La crisis abierta la pasada semana en el BNG por la dimisión de su presidente, Xosé Manuel Beiras, y, sobre todo, el avance socialista en las elecciones vascas del pasado domingo son otros de los factores que pesan en la decisión de Fraga, según las fuentes consultadas. Las encuestas realizadas por el PP gallego apuntan, además, a una recuperación de sus expectativas de voto, que se habían hundido el pasado otoño. Entre octubre y noviembre de 2004, una crisis interna estuvo a punto de romper el PP gallego y generó tanta tensión al veterano presidente que sufrió un desmayo durante un discurso en la tribuna del Parlamento gallego.

El resultado de los comicios gallegos, además, es muy relevante para la estabilidad del liderazgo de Rajoy en el PP nacional. Una estrepitosa derrota no sólo retiraría de la política al presidente de la Xunta, sino que supondría un considerable lastre para Rajoy, quien ya acumularía cuatro resultados electorales adversos desde el 14-M.

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