El 'rey de Copas'

La trayectoria de Iñaki Muñoz es una sucesión continua de destellos luminosos y extensas áreas de sombra. Pese a ser una de las joyas de la cantera navarra, su explosión ha tardado en llegar. Esta temporada, sin embargo, la Copa del Rey le ha dado relevancia. Desde la llegada del técnico Javier Aguirre, ha jugado ininterrumpidamente los 16 partidos coperos que ha disputado su equipo. Además, en este curso ha logrado cinco goles en los seis encuentros de la competición y, casi como solista, ha llevado al club rojillo a las semifinales del torneo.

"He tenido mucha suerte porque siempre he disputado minutos en la Copa aunque luego no haya tenido continuidad en el equipo. Además, se puede decir que tres de mis goles

[dos contra el Getafe en los cuartos de final y uno contra el Sevilla en las semifinales] han sido decisivos", explica el pivote pamplonés. "Parece que la Copa y yo nos entendemos porque siempre he jugado y este año ha dado la casualidad de que he visto puerta, lo que tampoco me suele caracterizar", bromea.

Pese a estas magníficas actuaciones, el entrenador mexicano no termina de confiar en Muñoz. Sus opciones para la titularidad suelen ser cíclicas. Habitualmente, cada cuatro partidos, cuando los titulares, Pablo García y Patxi Puñal, cumplen sanción por su quinta tarjeta amarilla, ya que sólo el uruguayo acumula 17 cartulinas y el navarro llega a las 10. Todo un récord en la Primera División, que, junto a las lesiones, han permitido a Muñoz disputar 11 partidos como titular.

"No es una situación agradable depender de las sanciones o del estado físico de los compañeros, pero todo llega a base de trabajo y creo que puedo aportar cosas diferentes en el centro del campo", comenta. "La titularidad da confianza, pero también hay que saber llevar la suplencia con mentalidad de aprovechar las oportunidades. Yo también tendré mi día", reivindica a sus 26 años.

Como futbolista de la casa, Muñoz conoce los ritos de la Pamplona futbolística y la electricidad que se acumula en la ciudad ante las grandes citas, como la de hoy contra el Atlético. "Se nota un ambiente especial. En la calle, la gente habla del partido. Creo que Osasuna se tiene que quitar la espina de la Copa de una vez. El equipo, desde que se fundó, ha llegado cuatro veces a las semifinales, pero siempre nos ha faltado un poco. Creo que es el momento de entrar en la historia", añade. Y es que hace sólo dos temporadas los jugadores de Aguirre estuvieron a punto de colarse en la final, pero cayeron ante el Recreativo.

El rey de Copas, como le han empezado a llamar dentro del vestuario, espera llevar hoy la manija de su equipo para no fallar a su particular tradición de jugar todos los choques de la denominada competición del ko.