El Museo Fabre presta 69 obras de escuelas europeas

Las 69 obras de arte, entre pinturas, dibujos y esculturas, que ha prestado el Museo Fabre, de Montpellier (Francia), mientras realiza reformas, forman la exposición De Rafael a Degas, abierta ayer por la infanta Elena y el presidente del BBVA, Francisco González, en la sala del banco en Madrid (paseo de Recoletos, 10). El conjunto abarca las escuelas europeas, con piezas de Bourdon, Ranc, Canova, Ribera, Zurbarán, Veronés y Guardi.

El patio central del palacio del marqués de Salamanca forma el núcleo de la exposición De Rafael a Degas, con una combinación de ideas estéticas en torno al cuadro de guirnaldas de Daniel Seghers, el dramatismo de Santa María Egipciaca de Ribera, el retrato del cardenal de Bonsy de Domenichino, la belleza de los desposorios místicos de Santa Catalina de Veronés, la Virgen con el niño de Carlo Dolci y el Voltaire sentado de Jean-Antoine Houdon.

"La exposición es esencialmente bella y representativa de las escuelas europeas desde el comienzo del renacimiento a finales del siglo XIX, con una idea de conjunto sobre los fondos del Museo Fabre", declaró Juan J. Luna, conservador jefe del Museo del Prado y comisario de la muestra, junto con Michel Hilaire, director del museo.

Los dos comisarios han seleccionado "cuadros atractivos para los españoles", que no suelen estar representados en las colecciones nacionales, que se completa con conjuntos de dibujos y esculturas, que se exponen en unas habitaciones convertidas en gabinetes.

La escuela francesa está representada desde el siglo XVII, con una obra de la etapa romana de Nicolas Poussin, Venus y Adonis, tema mitológico que ocupa en el Prado una exposición con obras de Carracci, Tiziano y Veronés; una naturaleza muerta de Monnoyer y un retrato de Sébastien Bourdon. Otro tema mitológico figura en el siglo siguiente con una obra de Jean Ranc, cerca de dos óleos de Greuze, un paisaje de Vernet y un gran lienzo de desnudo del héroe troyano Héctor de David. Del neoclasicismo se pasa al impresionismo, con un paisaje italiano de Gauffier y varias obras de François-Xavier Fabre, el pintor que inició el museo que lleva su nombre con una donación de su colección. También se exponen obras de Delacroix, Courbet, Corot, Bazille, Morisot, Monet y Degas.

Zurbarán y Ribera

El montaje intercala piezas de otras escuelas, con representaciones de la alemana, con un paisaje de Hackert, y la inglesa, con un retrato de un niño de Reynolds. De obras españolas figuran dos lienzos de Zurbarán y un óleo de madurez de Ribera. Una escena de batallas y cacerías de Rubens y un paisaje de Teniers el Joven forman la pintura flamenca, con el Siglo de Oro del arte holandés, con obras de Jan Steen, Gerrit Dou, Gabriel Metsu y Jacob van Ruysdael.

La escuela italiana, con obras que Fabre compró durante su estancia en Florencia, tiene, además de Veronés y Domenichino, otras obras de Guercino, un retrato de Bernini, Piazzeta y una vista de Venecia de Guardi. En una sala se han concentrado 10 dibujos, con una Virgen con niño de Rafael y otros de Tiépolo, Le Brun y Bourdon, junto a esculturas de Houdon.

El Museo Fabre, según marie-Christine Chaze, vicepresidenta de la Aglomeración de Montpellier, se ampliará de 4.000 a 12.000 metros cuadrados, con un presupuesto de 60 millones de euros. Sus fondos de 1.700 cuadros, 300 esculturas y 5.000 dibujos se volverán a exponer en noviembre de 2006. El director del museo señaló que el Fabre se sitúa entre los cinco primeros museos regionales de Francia, puesto en marcha en 1828 por la donación del pintor y coleccionista, alumno de David, y otras dos donaciones posteriores hasta completar los fondos con el arte del siglo XX.

El catálogo, definido por Juan J. Luna como "un libro de consulta", tiene textos sobre Montpellier, una ciudad de origen medieval, que tiene un barrio proyectado por el arquitecto Ricardo Bofill y una población actual de 420.000 habitantes en 31 municipios; el Museo Fabre y biografías de los artistas.