El tripartito se muestra incapaz de pactar la línea eléctrica de Bescanó

Las discrepancias entre los socios del tripartito por la construcción de la línea de alta tensión entre Bescanó y Francia se visualizaron ayer en la reunión del Gobierno sin que fuera posible alcanzar un acuerdo entre los consejeros de Industria, Josep Maria Rañé, y de Medio Ambiente, Salvador Milà. Los principales puntos de choque son el trazado de la línea en el Pirineo y la potencia de la misma. Rañé defiende una potencia de 400.000 kilovatios y el ecosocialista Milà mantiene que no debe superar los 220.000.

En la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, el consejero portavoz, Joaquim Nadal, se esforzó en transmitir una imagen de comunión en el seno del tripartito y aseguró que "hay total acuerdo" a la hora de apoyar la conexión de la línea de alta tensión de Bescanó con Riudarenes y Bescanó con Figueres para alimentar el AVE. Sin embago, eludió concretar qué potencia debe tener la conexión, una discusión que hace saltar no pocas chispas entre Iniciativa per Catalunya (ICV) y el Partit dels Socialistes (PSC).

Nadal sólo admitió, aunque de forma implícita, la falta de acuerdo en lo referente al trazado de la línea entre Figueres y Francia, donde ésta debe cruzar zonas de alto interés ecológico. En este sentido, aseguró que el conjunto del Gobierno apoya la carta que Milà envió ayer a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, solicitándole que se suspendan "de forma temporal" los trámites iniciados por la empresa Red Eléctrica de España para informar a los ayuntamientos del norte del Empordà de por dónde pasaría la conexión con Francia.

A juicio de Nadal, "se debe distinguir" entre la conexión de Bescanó con la línea del AVE y la conexión transfronteriza. "Son dos cosas diferentes que se deben plantear en tiempos diferentes". Por ello, señaló que el Gobierno catalán "no se pronunciará" sobre la pretensión de Red Eléctrica de construir la línea de muy alta tensión entre Figueres y Francia "hasta que no se haya debatido y asumido el plan de la energía". Este plan, que debe concretar las necesidades energéticas de Cataluña, no se presentará antes de 15 días.

"No" a la conexión francesa

Iniciativa per Catalunya considera innecesaria la conexión transfronteriza y propone alimentar la línea con dos centrales de ciclo combinado situadas en Vilamalla (Alt Empordà) y en Riudellots de la Selva. En principio, Iniciativa se opone a la construcción de la línea de 400 kilovatios que apoyan el PSC y el ministro de Industria, José Montilla. Los ecosocialistas sostienen que dos líneas de 220.000 kilovatios serían suficientes para alimentar el AVE y generarían menos impacto que la construcción de la línea a través de los Pirineos.

Donde no hay fisuras es en el Consejo General de Cámaras de Cataluña, órgano que agrupa a todas las cámaras de comercio catalanas y que ayer emitió un comunicado apoyando sin reservas la conexión transfronteriza. Las cámaras consideran que la Generalitat debe apoyar la línea de alta tensión y cuestionan la alternativa de Salvador Milà de desdoblar la línea en dos de 220.000 kilovatios cada una.

El consejo cameral cree que "esta propuesta no es nada conveniente por las dificultades administrativas y por el mayor coste económico", y manifiesta su "gran preocupación por la petición de Milà al Ministerio de Medio Ambiente de retirar la tramitación ambiental del proyecto de nueva línea de alta tensión". Las cámaras consideran que las reticencias de Iniciativa per Catalunya obedecen a "criterios partidistas".