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El PP reclama una auditoría de las casas de acogida del Instituto de la Mujer

La parlamentaria del PP, Pilar Ager, denunció ayer en Jaén el "doble maltrato" al que se ven sometidas las mujeres que acuden a las casas de acogida del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), por lo que ha pedido la comparecencia en el Parlamento de la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, con el objetivo de que ésta presente una auditoria económica y de gestión que "esclarezca" el funcionamiento de dichos centros.

Ager basa sus denuncias en varios escritos presentados por usuarias de las casas de acogida de las provincias de Granada y Jaén, fechados en el año 2000 y 2003 respectivamente. En éstos, las mujeres afectadas afirmaban sufrir maltrato psicológico por parte de las trabajadoras, "hasta el punto de hacerles creer que eran malas madres o que no servían para nada".

"Estos escritos con fecha de registro en el Instituto Andaluz de la Mujer son un ejemplo de lo que está ocurriendo en la actualidad y que no está siendo denunciado abiertamente por miedo a represalias. A las mujeres se les amenaza con ser expulsadas, por lo que se verían obligadas a volver con sus maltratadores, o con poner en riesgo la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo", lamentó Ager.

La parlamentaria popular declaró que son "muy numerosas" las quejas de las usuarias que consideran insuficientes los medios que se ofrecen en las casas de acogida y centros de emergencia. "Algunas se quejan de que no pueden pedir más ropa o comida para sus niños, y de que sus hijos no reciben atención psicológica", añadió la representante del PP a modo de ejemplo.

Ager criticó el "silencio" que rodea la gestión de las ocho casas andaluzas y una quincena de centros de emergencia y que, a su juicio, tiene su origen en 1999, cuando la Junta adjudicó el servicio de atención a las mujeres maltratadas a la empresa Andaluza de Gestión Integral de Servicios (Agise), al frente de la cual se encuentra la cooperativa Segramaal.

Junto a las denuncias de las usuarias, Ager insistió en la "escasez de medios", tanto económicos como de personal de estos centros y que en los últimos años ha provocado conflictos laborales entre algunas trabajadoras y la empresa concesionaria del servicio. Como muestra de ello recordó la huelga de hace un año en la casa de acogida de Granada, que obligó al traslado de mujeres maltratadas de unas provincias a otras.

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Además, la popular denunció que en casas de acogida como en la de la provincia de Jaén se incumple con el protocolo en materia de protección y seguridad de las víctimas, "al tener que ser las propias mujeres maltratadas las que acudan en taxi al centro, cuando deben ser recogidas por una trabajadora del centro, y también al carecer el centro de un sistema de vigilancia por videocámaras".

Respuesta

Por su parte, la directora del IAM en Jaén, Natividad Redondo, negó rotundamente las acusaciones vertidas por la parlamentaria del PP Pilar Ager y se remitió al informe realizado en mayo de 2004 por el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, "quien constató la calidad de los servicios de la casa de acogida de Jaén, que reúne todas las condiciones tanto desde el punto de vista material como personal".

Redondo lamentó que el conflicto laboral de algunas trabajadoras con la empresa adjudicataria este perjudicando la imagen de las casas de acogida del IAM y pidió que no se utilicen a las mujeres maltratadas "con fines partidistas". "Estas mujeres pueden estar tranquilas y no deben dudar en acudir a nuestras casas porque les ofrecemos las máximas garantías", declaró Redondo.

"Detrás de esta situación nos encontramos con un problema laboral entre la empresa y trabajadoras que deberá solventarse donde corresponda, pero nunca utilizando a las mujeres víctimas de malos tratos", insistió la directora del IAM en Jaén.

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