Rumores peligrosos en Irak
Un supuesto secuestro de chiíes desata la alarma sobre el riesgo de guerra civil
Cualquiera en Bagdad merecería el perdón, el pasado domingo, por pensar que Irak estaba al borde de una guerra civil. Tres batallones del Ejército iraquí tomaron la ciudad de Madain, 30 kilómetros al sur de la capital, donde radicales suníes aseguraban que matarían a cientos de chiíes que mantenían secuestrados si los fieles de esta rama del islam no abandonaban la ciudad. Los militares no hallaron ni rehenes ni grupos armados.
Durante una reunión de la Asamblea Nacional, los dirigentes políticos iraquíes más relevantes advertían de una crisis sectaria entre los chiíes (mayoría de la población) y los minoritarios suníes. Incluso las más reverenciadas figuras religiosas de esta confesión y los terroristas fugitivos más notorios emitieron declaraciones al respecto.Pero cuando los batallones del Ejército llegaron a Madain el domingo vieron las calles llenas de gente en calma que acudía a sus negocios. No había grupos suníes armados ni rehenes chiíes. Tras horas de cuidadosa búsqueda, los soldados detuvieron a algunos sospechosos de pertenecer a la insurgencia, pero no encontraron evidencias de secuestro.
La noche del domingo, varios líderes políticos insistían en que algunos rehenes podrían todavía ser hallados. Sin embargo, el Ejército iraquí informaba de que la crisis de Madain no era más que una sarta de rumores con motivaciones políticas.La aparente histeria sobre Madain es una imagen ilustrativa de cómo la cotidiana violencia y la tensión sectaria -que es muy real- pueden transformarse fácilmente en fantasía. En un país con teléfonos poco fiables y carreteras a menudo bloqueadas, puede ser difícil distinguir entre hechos y rumores.
Algunos de los primeros informes sobre el secuestro de Madain, el viernes por la noche, provenían de líderes políticos chiíes enfrentados al Gobierno saliente del primer ministro Ayad Alaui. En el pasado, algunos dirigentes chiíes han enfatizado cualquier insinuación sobre la pérdida del control por parte del Ejecutivo. El enfado de los chiíes con Alaui, un chií secular y antiguo miembro del Partido Baaz, tiene su origen en su decisión de readmitir a ex baazistas en el Ejército.
Pero los rumores sobre Madain no crecen desde la nada. Un grupo de viajeros chiíes fue secuestrado la semana pasada cerca de la ciudad, unos 16 kilómetros al sur de Bagdad, según el Ministerio del Interior. En represalia, un grupo de chiíes secuestró a varios suníes algunos días después. [Las autoridades añadieron aún más confusión al informar erróneamente anoche del asesinato de un alto cargo de Interior que investigó y minimizó lo sucedido en Madain. La víctima resultó ser un asesor de Defensa sin relación con Madain. A última hora de la noche, la cadena Al Arabiya aseguró que se habían hallado 50 cadáveres al sur de Bagdad, pero ningún portavoz oficial lo confirmó.
Al menos ocho iraquíes murieron y 20 resultaron heridos por la explosión de dos bombas en una carretera en Basora, 500 kilómetros al sur de Bagdad].
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