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Blasco exige a Soler y a Tarazona que presenten una propuesta clara y consensuada del PAI de Porxinos

La Consejería de Territorio y Vivienda entró ayer de lleno en la operación urbanística diseñada por el Valencia CF para enjugar su deuda de 120 millones de euros. El proyecto, que pasa por la recalificar 1.651.650 metros cuadrados de suelo agrícola en el valle de Porxinos (Riba-roja), debe ser ultimado por sus promotores, es decir, el presidente del club de Mestalla, Juan Soler, y el alcalde popular de Riba-Roja, Francisco Tarazona. Éstos se reunieron ayer con el titular de la Consejería de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, quien les invitó a que presentaran una propuesta "clara y consensuada".

"Hasta que el Ayuntamiento y el Valencia no fijen sus posiciones", afirmaron ayer fuentes del Gobierno, "la consejería no puede pronunciarse porque no conoce los detalles del proyecto. No sabemos si el PAI (Plan de Actuación Integral) incluye la ciudad deportiva, cuántas viviendas se van a construir, cuál será el impacto medioambiental... Hasta ahora sólo conocemos lo que se ha publicado en la prensa. A la consejería no ha llegado nada".

Rafael Blasco, por su parte, declinó ayer pronunciarse sobre la reunión mantenida con Soler y Tarazona. En cambio sí fue categórico en algunos aspectos: "El Consell nunca forzará ni violentará la normativa medioambiental. Este gobierno se caracteriza por su política proteccionista. Eso lo deben tener claro tanto el Valencia como el Ayuntamiento de Riba-roja".

Entretanto, el portavoz parlamentario del PSPV, Andrés Perelló, denunció el "hermetismo" con el que ha actuado el alcalde ribarrojense: "Hay propietarios que han vendido sus parcelas por más dinero que otros. Esto significa que algunos disponían de información privilegiada. Y eso es muy grave. Si el Ayuntamiento hubiera sido transparente, nadie sospecharía ahora". Perelló, que visitó ayer el valle de Porxinos, se refirió también a las parcelas propiedad del alcalde y de su hermana: "Al PAI le han practicado una cirugia perfecta para incluir los terrenos de Tarazona y de su hermana".

Esquerra Unida advirtió la semana pasada de que Tarazona y dos de sus sobrinos, concejales populares de Riba-roja, no podrán votar la recalificación al tener todos intereses. El alcalde, sin embargo, argumenta que vendió las tierras antes de que se presentara el PAI en el Ayuntamiento.

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