La Sociedad de Estudios Clásicos exige garantías para las materias de humanidades

El presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (SEEC), Antonio Alvar, ha mostrado su preocupación "por la situación política en la que se mueve el país", lo que les ha impulsado, dijo, a enviar un manifiesto firmado por 2.637 personas, en el que se pide al presidente Zapatero un acuerdo político que garantice la estabilidad del sistema educativo. "Cuando creímos haber visto la luz al final del túnel con la LOCE [Ley de Calidad aprobada la pasada legislatura] vemos ahora que se plantea otra reforma educativa", señaló Alvar. Por esa razón, exigen que garantice "en grado suficiente unos contenidos comunes impartidos en todo el Estado", porque, "por circunstancias políticas, el Gobierno, frecuentemente, ha cedido más", explicó. Y que se vele por el conocimiento de los estudios humanísticos y de las lenguas clásicas.

La petición concreta de la SEEC es que "el latín no esté prohibido para los menores de 16 años"; que las enseñanzas de las lenguas clásicas no se pierdan en 4º de ESO, algo que "puede quedar arrumbado con el desarrollo normativo"; que el latín sea asignatura optativa en las modalidades de bachillerato consideradas de ciencias y que los centros educativos favorezcan esta circunstancia; que el griego figure en el bachillerato y quede garantizado como asignatura de modalidad; y que la cultura clásica en 3º de ESO sea para todos los estudiantes. "Estas peticiones quedaron recogidas en la LOCE y en los reales decretos de mínimos del anterior Gobierno".

Reforma "innecesaria"

El académico y presidente de honor de la SEEC, Francisco Rodríguez Adrados, considera que esta reforma educativa "era innecesaria". Manifestó su preocupación por cómo quedarán las enseñanzas clásicas en la nueva ley y explicó: "El griego y el latín en bachillerato están en el limbo y deben tener un enfoque nacional, español. No podemos ir arrastrándonos a la puerta de cada comunidad autónoma a ver si se dignan a incluirlas como optativas", manifestó el académico.

El manifiesto que han preparado y que enviarán al ministerio está firmado por más de 2.600 personas, entre ellas escritores como Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina, José Luis Sampedro, Luis García Montero, Antonio Gala. Numerosos políticos, Miguel Ángel Cortés, Jaime Ignacio del Burgo, Juan Ignacio Echániz o Isabel López Aulestia, entre otros muchos, han prestado también su firma; del mismo modo han procedido una docena de rectores, como Ángel Gabilondo (Universidad Autónoma de Madrid), Virgilio Zapatero (Universidad de Alcalá de Henares) o Eugenio Domínguez (Universidad de Córdoba), por ejemplo. También hay decanos, académicos de Medicina, Historia, Ciencias Morales, Ciencias Exactas...