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MOTOCICLISMO | Gran Premio de Portugal
Columna
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Lleno, por favor

Aún es pronto para decirlo, pero con la nueva reglamentación de la MotoGP, que limita la capacidad del depósito, quizá volveremos a ver cómo algún piloto termina la carrera empujando su moto por falta de gasolina. La escena ya se ha producido alguna vez en el pasado, no es broma. Que se lo pregunten a Carl Fogarty, que salió de wild card en un Gran Premio de Inglaterra y vio cómo su Cagiva 500 se quedaba seca a pocos metros de la llegada, o a Luis d'Antin, que perdió un Campeonato de España de 250cc tras apurar su combustible con la meta de Montmeló a la vista...

Se trata de limitar un poco el incremento de prestaciones producido en los últimos tiempos. Una de las medidas es reducir a 22 litros -dos menos que ahora- la capacidad del depósito. Menos capacidad implica menos consumo, lo que conlleva sacrificar caballos y disminuir regímenes de giro.

Pero esta limitación plantea nuevas dificultades. "En Honda no hay problemas de consumo con los motores de cinco cilindros y no creo que nadie los tenga con cuatro, pero puede haber dificultades para conservar la potencia sin sacrificar el consumo", declaró el presidente de HRC en Jerez.

Yamaha admite que ha tenido quebraderos de cabeza para ajustar la mezcla aire-gasolina muy fina con el fin de controlar el consumo, experimentando por ello problemas de detonación e incluso, se dice, roturas de motor. Como en la vida civil, el estilo de conducción también hace variar el consumo. Entre los de Yamaha, el piloto que menos gasta es el fino Edwards y el que más el exuberante Xaus.

En Suzuki estaban preocupados y no sin razón: sus caballos ya andan bastante magros para tener que degollar alguno. Y la misma situación se vive en Kawasaki. En las reducciones de marcha se gasta una parte de combustible que podría ahorrarse y esto es lo que busca Ducati con su embrague automático. El inconveniente es que elimina la capacidad de retención del motor y puede tener consecuencias, como el desgaste prematuro de frenos y neumáticos.

Las firmas petroleras ya trabajan para elaborar gasolinas adecuadas a la nueva función. Movistar ha empezado a usar combustible Repsol tras firmar un acuerdo con la petrolera española, que se convierte en su patrocinador técnico. Es una gasolina similar a la Elf que gastaba en 2004, pero menos estable y cuya combustión presenta irregularidades. Sus trazas en la cabeza del pistón son distintas y daban a entender problemas de carburación en la moto de 250cc. De manera similar a lo que muestra la carbonilla en los electrodos de la bujía, como recordará quien se haya manejado en motos de 2T, cuando se detecta una merma en el rendimiento del motor, el residuo que esta combustión deja en la cabeza del pistón permite leer o interpretar el ajuste de la carburación y determinar si es o no la adecuada. Pero poder identificar correctamente las trazas que deja el carburante no es tan fácil; necesita tiempo, ya que el motor no responde igual a todas las gasolinas. Y si los resultados no son satisfactorios sólo queda una solución radical: ir a otra estación de servicio.

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