15 días sin descanso para competir por 75 escaños
Los principales candidatos a 'lehendakari' han realizado una campaña con una media de 25 actos en las tres provincias
Los principales aspirantes a lehendakari se han desplegado durante los 15 días de campaña por los principales núcleos de población de las tres provincias vascas en busca del voto que decida el resultado final. La coalición PNV-EA intentó no perder los electores de 2001 (algo más de 600.000 votos) y arañar apoyos donde la izquierda abertzale concentra buena parte de sus votos; el PP quiso convencer a los electores constitucionalistas que está en contra de superar el Estatuto de Gernika, y el PSE intentó ganarse a parte del electorado nacionalista opuesto al plan Ibarretxe y a los electores más de centro del PP que no ven mal la reforma estatutaria socialista.
El arranque de la campaña estuvo marcado por la anulación de las listas de Aukera Guztiak, que dejaba teóricamente a los votantes de la izquierda abertzale huérfanos ante las urnas. Una situación que, según los expertos, abría para la coalición PNV-EA de Juan José Ibarretxe la perspectiva de lograr la mayoría absoluta en el Parlamento de Vitoria -38 de los 75 escaños-. Ahora cuenta con 33.
Un repaso por los lugares a los que llegó la caravana nacionalista muestra una mayoría de grandes núcleos de población, donde EH (la marca de Batasuna en las elecciones de 2001) logró entonces, cerca de la mitad de sus votos. Si se suman los sufragios de 14 de esos puntos, suponiendo que todas las papeletas de la izquierda radical fueran a parar a los nacionalistas, el resultado sería unos 62.000 votos en su haber. Es decir, que en el recorrido trazado por el partido de Ibarretxe se concentra casi el 46% del voto de Batasuna, lo que representa cerca del 5% de los votos válidos. Entre los enclaves con mayor número de sufragios de la izquierda abertzale están las tres capitales, más Getxo, Rentería, Mondragón y Barakaldo.
Batasuna logró en las últimas elecciones autonómicas siete escaños. Con sólo cinco de ellos, Ibarretxe obtendría la mayoría absoluta. Sin embargo, la irrupción del Partido Comunista de las Tierras Vascas, para quien la formación de Arnaldo Otegi ha pedido el voto, puede trastocar esos planes.
Los nacionalistas han centrado buena parte de sus esfuerzos en Vitoria, San Sebastián y Bilbao, adonde Ibarretxe acudió en cuatro, dos y tres ocasiones, respectivamente. En Álava, única provincia que no controla la coalición PNV-EA, el lehendakari ha protagonizado ocho actos. Allí, el apoyo a los nacionalistas aumentó en 2001, mientras el PP está a la baja.
En Guipúzcoa, el lehendakari ha protagonizado nueve mítines.Prácticamente todas las ciudades a las que ha acudido en esta provincia cuentan con un censo de más de 10.000 personas. Batasuna logró en 2001 en Guipúzcoa 69.409 votos. El periplo de Ibarretxe por Vizcaya, con nueve mítines, ha pasado por los grandes yacimientos de voto, todos, menos uno, con más de 40.000 votantes potenciales. En Bilbao protagonizó tres actos.
La campaña estuvo también marcada por la lucha entre los constitucionalistas, que en 2001 mantuvieron un compromiso de apoyo mutuo. Ahora, el PSE amenaza la posición de segunda fuerza más votada que logró entonces el PP, la cota más alta alcanzada por los populares en Euskadi.
El candidato del PSE-EE, Patxi López, ha estado muy centrado en Vizcaya, donde protagonizó 13 actos electorales, cinco de ellos en Bilbao. En Álava, se encontró con el público en seis ocasiones, cinco en Vitoria, y en Guipúzcoa participó en cuatro actos, dos de ellos en San Sebastián. En cada capital vasca estuvo acompañado en una ocasión por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. También viajaron a Euskadi varias ministras, entre ellas Elena Espinosa y María Teresa Fernández de la Vega, así como representantes del PSOE, entre los que destacó José Blanco, secretario de Organización.
El día 1, en Santurtzi, fue el ex presidente Felipe González quien arropó al candidato socialista. El barómetro del CIS le otorga al PSE 19 escaños, seis más que en 2001. En Vizcaya, el candidato socialista ha insistido especialmente en la capital y en Barakaldo, tradicional bastión socialista, donde en 2001 se produjo casi un empate técnico con el PP. Allí estuvo en tres ocasiones, y coincidió en los emplazamientos de sus actos casi al 99% con Ibarretxe. En Guipúzcoa, visitó la capital, Irún, Rentería y Eibar. El candidato socialista hizo una campaña muy basada en las capitales y en los recorridos a pie por sus calles. El PSE ha tenido que enfrentarse durante la campaña a las intenciones de sus rivales de arañar votos de su bolsa electoral: lo hizo el PNV, EB y el PP.
La candidata de los populares a lehendakari, María San Gil, ha intentado hacer una campaña cercana, con muchos actos en plena calle. En sus mítines tampoco ha estado sola: en la mayoría de los actos centrales le ha acompañado algún dirigente del partido, como Ángel Acebes, y en tres ocasiones ha estado arropada por el líder popular, Mariano Rajoy. En 2001, Jaime Mayor Oreja logró 19 escaños, y ahora las encuestas le pronostican a los populares un descenso de entre dos y tres escaños.
Muchos de los enclaves elegidos por San Gil son lugares donde la ventaja de votos del PSE es muy ajustada. En Álava, la candidata popular visitó tres veces la capital y realizó un acto en Laguardia, otro en Oyón y un tercero en Llodio, el pueblo del lehendakari Ibarretxe, donde en 2001 el PP subió dos puntos. En Guipúzcoa, San Gil se volcó en ocho actos electorales, cuatro en la capital, y se adentró en varias ocasiones en graneros de voto socialista, como Irún, gobernado por el PSE en minoría; Rentería, bastión socialista, y Eibar, uno de los corazones del socialismo vasco.
Por último, en Vizcaya, la capital fue escenario de tres de sus nueve intervenciones. Coincidió en destino con Ibarretxe y López en Bilbao, Barakaldo, Portugalete y Santurtzi; con el primero en Getxo y con el segundo en Gernika. En cambio, no visitó ni Sestao ni Basauri como sus rivales.
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