ICV acusa a Montilla de imponer la línea eléctrica de los Pirineos

El proyecto de una línea eléctrica de 400 kilovatios que cruce los Pirineos desde Francia a través del Alt Empordà, lleva camino de ser una reedición en el seno del tripartito de la polémica del túnel de Bracons. ICV defiende una alternativa de menor impacto ecológico y quiere discutirla en el Gobierno. El diputado Joan Boada acusó al ministro de Industria, José Montilla, de imponer la línea "por decreto".

Iniciativa mantiene que la construcción de la línea eléctrica vulnera un acuerdo de gobierno en el que no se planteaba la interconexión con Francia y se acordaba buscar fórmulas de consenso para alimentar el trazado del AVE y dotar de mayor potencia energética a las comarcas de Girona. "Montilla se ha aliado con el Departamento de Industria y la empresa Red Eléctrica para pasar por encima del Gobierno de la Generalitat", dijo ayer Joan Boada.

Los ecosocialistas han realizado un estudio técnico con el que pretenden demostrar que la alimentación del AVE no depende de la construcción de esta línea. Según los cálculos de ICV, 100 trenes diarios -el doble de los previstos para 2009- podrían ser alimentados con dos centrales de ciclo combinado de unos 100 megavatios cada una. ICV propone como ubicaciones de estas centrales los polígonos de Vilamalla, en la zona fronteriza, y los de Vidreres y Riudellots de la Selva, cerca de Girona.

Ayer llegó a diversos consistorios del Alt Empordà que se verían afectados por el trazado de la línea, de 400 kilovatios, el proyecto de estudio de impacto ambiental remitido por el Ministerio de Medio Ambiente. En dicho proyecto se incluyen tres posibles trazados para transportar la energía hasta la frontera.

El Gobierno catalán tuvo conocimiento del proyecto en la reunión del pasado martes. Se dio por enterado y no opuso inconvenientes.

Xavier Llorente, portavoz de la plataforma No a la MAT, que agrupa los colectivos contrarios a la línea, se mostró ayer sorprendido por "el descontrol y la improvisación" con que aparecen los proyectos energéticos. "Da la impresión de que improvisan sobre la marcha y de que quieren generar confusión para sacar algún provecho", aseguró Llorente, quien destacó la contradicción que supone que llegue a los ayuntamientos el proyecto de estudio de impacto ambiental de un trazado que todavía no está definido mientras permanece en periodo de exposición pública otro tendido que se justifica para procurar energía a la tuneladora del trazado del AVE y a los servicios del túnel.