Aclaración
La Fiscalía General del Estado ha dirigido una instrucción en la que se indica a todos los fiscales de España que deben ofrecer una mayor transparencia informativa acerca de su tarea profesional con los medios de comunicación. En este documento se plantea la necesidad de establecer mejores cauces de comunicación con los periodistas en cuanto que éstos son los intermediarios entre la noticia y los ciudadanos. Este cauce puede quedar establecido con la figura de un portavoz en cada fiscalía. La creación de esta figura en ningún caso supone que los demás fiscales deban abstenerse de informar a los periodistas, una pretensión que, por otra parte, sería implanteable e inasumible en la sociedad en la que vivimos. Se trata, en definitiva, de designar un interlocutor oficial en cada fiscalía que sirva de referencia informativa a los periodistas en su trabajo cotidiano, sin vocación de exclusividad.
Ése es el sentido de la instrucción, que coincide con la trayectoria profesional del actual fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, bien desde sus destinos de magistrado en el Tribunal Supremo y ahora al frente del ministerio público: facilitar el trabajo de los periodistas con informaciones objetivas, en ningún caso se prohíbe a los fiscales hablar con la prensa, como afirma el titular de la información que publicó su diario el pasado miércoles 13. Lamento que el objetivo de esta instrucción, en la que se ordena a los fiscales que informen a los medios de comunicación, haya sido entendido justamente en el sentido contrario. La Fiscalía General es ajena a todo aquello que pueda relacionarse con prohibiciones o coacciones informativas.
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