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Los 2.200 parquímetros de Madrid tendrán que ser cambiados por la nueva ordenanza de tráfico

Los coches no podrán estar más de dos horas en las zonas de estacionamiento regulado

Soledad Alcaide

La nueva ordenanza de tráfico de la capital ya ha sido adaptada para sustituir, en cuanto entre en vigor, los 2.200 parquímetros que operan en la ciudad. Los nuevos, según el director de Movilidad, Javier Conde, tendrán teclado y módem GPRS para que el usuario esté obligado a introducir su número de matrícula al comprar el tique de aparcamiento. La ordenanza prevé que, con este nuevo sistema, los usuarios de las zonas de estacionamiento regulado (SER) no podrán superar el tiempo máximo de estacionamiento con el método de cambiar el coche de sitio. Como denunció ayer el PSOE, que ha presentado 60 enmiendas a la ordenanza, el conductor no podrá aparcar en las cuatro horas siguientes en el mismo barrio.

A día de hoy, la ordenanza de tráfico señala que, transcurrido el plazo máximo de estacionamiento (dos horas), los vehículos no pueden aparcar "dentro de la zona, a menos de 250 metros del lugar que ocupaba anteriormente", aunque esta restricción es imposible de controlar, según admite Conde.

El proyecto de la nueva ordenanza de Movilidad para la ciudad de Madrid, aprobado por la Junta de Gobierno, pero que será discutido en el próximo pleno del Ayuntamiento a final de mes, contempla que "el vehículo no podrá estacionarse en el mismo barrio hasta que hayan transcurrido cuatro horas desde la hora límite de finalización del estacionamiento anterior que figure en el tique".

El director de Movilidad explicó que ese límite de tiempo pretende "desincentivar el ir al trabajo con el coche, dejándolo más de dos horas en una plaza", porque el Ayuntamiento quiere "limitar el estacionamiento indefinido". "Ya había límite, pero no se podía aplicar, porque tecnológicamente era imposible", agregó.

Pero Conde aseguró que el Ayuntamiento ya está en disposición de sustituir el parque actual de 2.200 parquímetros por otros más avanzados tecnológicamente, aunque deberá esperar a que esté en vigor la ordenanza. Para eso, tendrá que ir a pleno dos veces y, entretanto, habrá un mes de información pública. Entonces, la intención de Movilidad es que el usuario, cuando adquiera un tique de aparcamiento, ponga la matrícula del vehículo que conduce.

El parquímetro estará conectado, vía módem, a una base de datos que, además, permitirá que durante las cuatro horas siguientes no se le expidan al mismo conductor nuevos recibos en el mismo barrio. EL PAÍS trató ayer, sin éxito, de conocer la opinión de las tres empresas que gestionan las zonas de parquímetros (Eyssa, Setex-Sufi Aparcamientos y Dornier).

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Esta modificación de la ordenanza de tráfico fue una de las que ayer denunciaron los concejales socialistas Trinidad Jiménez y Manuel García Hierro, que han presentado 60 enmiendas al proyecto. El grupo municipal del PSOE acusó al Ayuntamiento de modificar una ordenanza al tiempo que el Congreso debate una ley de Tráfico de rango superior. "No nos parece lógico que al tiempo que se discute esa ley, que se aprobará en verano, cambiemos en abril una ordenanza, que deberá volver a ser modificada en octubre", aseguró García.

El PSOE pide la retirada

Es una de las razones por las que el grupo socialista ha pedido "la retirada de la ordenanza". También porque, según explicaron los dos ediles socialistas, "no ha dado tiempo a negociarla con la oposición", puesto que sólo han dispuesto de 10 días hábiles para estudiarla. "La forma en la que se ha tramitado el proyecto demuestra, una vez más, la falta de voluntad del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, de contar con la participación de la oposición en el trabajo de esta corporación", matizó Jiménez.

Los socialistas también se quejaron de que la ordenanza haya incorporado la posibilidad de que las motos aparquen en las aceras, cuando una sentencia del Tribunal Supremo ha dictaminado que no puede ser así. "El grupo municipal socialista se ofrece a plantear un plan que estudie la necesidad de aparcamiento de los ciclomotores en general. Esto no puede improvisarse, hay que hablarlo", aseguró García Hierro, quien también denunció que el proyecto de ordenanza plantea reducir las plazas verdes reservadas a los vecinos en cada barrio. Ahora debe asegurarse un 75% de las plazas, mientras que la futura ordenanza deja un margen de entre el 55% y el 75%.

En su réplica a las acusaciones del grupo socialista, el director de Movilidad explicó que el proyecto es "una renovación de la ordenanza, pues hay que ajustarla a los futuros cambios de la futura ley". "Hay que prepararla para realidades vigentes, como la presencia de agentes de Movilidad", agregó.

Sobre la citada sentencia del Supremo, Conde aseguró que está recurrida y pedida la suspensión de su ejecución. "El Supremo no falla en dos días, sino en años, y mientras no vamos a quitar algo que le conviene a la ciudad", agregó. Pero aseguró que la ciudad no va a perder "ni una sola plaza de residentes en los barrios actuales". Conde explicó que el margen de reserva de plazas se ha ajustado así para permitir, en zonas donde hay más empresas que viviendas, dejar más espacio a la rotación. "Nos da la posibilidad de hacer un ajuste más racional en esos barrios concretos", añadió.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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