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Un preso del 11-M se reunió en 2003 con un argelino colaborador del socialista Huarte

Fouad el Morabit vivió un año en Gijón, donde recibió ayuda para lograr la residencia

Jorge A. Rodríguez

Un preso por los atentados del 11-M, el marroquí Fouad el Morabit Amghar, de 29 años, mantuvo en marzo de 2003 al menos un encuentro con el argelino Rabia Gaya, carnicero de Gijón y militante socialista íntimamente relacionado con Fernando Huarte, también miembro del PSOE. El Morabit declaró ante el juez que estudió electrónica en Gijón durante el año 2003, donde supuestamente recibió la ayuda de Gaya, entonces mediador social de inmigrantes, para poder ir a estudiar a Alemania. Luego se fue a Marruecos, aunque regresó a Madrid meses antes del 11-M.

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El encuentro se celebró el 27 de marzo de 2003 en Gijón y fue vigilado por la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, entonces dirigida por el comisario Mariano Rayón. Fouad el Morabit, que conoce a la mayoría de los acusados del 11-M y a los suicidas de Leganés, se había citado con dos personas en la estación de autobuses. Allí fue visto con un hombre calvo y con bigote. Los dos se dirigieron a una tienda de regalos, donde estuvieron casi una hora. Luego se encaminaron a la calle de Julio, en la que ya por entonces Rabia Gaya, el del bigote, estaba montando una carnicería islámica.

Los agentes que hicieron el seguimiento hicieron un informe sobre este encuentro, centrado fundamentalmente en Gaya. Sobre éste, la UCIE elaboró ese año varias notas, entre las que incluían una entrevista publicada por el diario El Comercio de Gijón, en la que se le destacaba como mediador social con los inmigrantes y como presidente de la Asociación Centro Cultural Islámico de Asturias.

Según su declaración, El Morabit llegó a España en noviembre de 1999 y hasta 2002 estuvo en Madrid estudiando en la Escuela de Ingeniería Aeronáutica. Pero como no aprobó lo suficiente, optó por marcharse a Gijón, ciudad en la que estuvo estudiando electrónica hasta el verano de 2003. El Morabit, hijo de un notario de Nador, vivió en Gijón al menos desde la Navidad de 2002 (fecha en que compró un teléfono móvil en dicha ciudad).

Al acabar el curso, regresó a Marruecos y, poco después, tomó la decisión de irse a Alemania (a la ciudad de Darmstadt), "para lo cual necesitaba solicitar el visado desde España, puesto que era mi lugar de residencia", le contó al juez Juan del Olmo. En Alemania se apuntó a un centro de idiomas y solicitó el empadronamiento. En octubre de 2003 viajó a Madrid y luego a Gijón para hacer papeles y presentar los documentos "exigidos por su garante", supuestamente Gaya. En noviembre se instaló en Madrid -con tarjeta de residencia, al carecer de antecedentes- a la espera de respuesta de la Embajada de Alemania.

Fue detenido por primera vez en Ugena (Toledo), el 24 de marzo de 2004, y fue la primera persona que declaró que Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, le había comentado durante el verano su intención de hacer "algo fuerte en España". Días después fue puesto en libertad. En ningún momento se le preguntó por el seguimiento de Gijón.

El marroquí fue detenido de nuevo el 31 de marzo, una vez que sus huellas fueron localizadas en la casa de Chinchón en la que se montaron las bombas del 11-M. No obstante, fue puesto en libertad de nuevo, ahora acusado de colaboración con banda armada. Ante el juez contó que el 11-M le despertó su amigo Basel Ghalyoun (preso como supuesto autor material del 11-M) sobre las diez de la mañana. Ambos vivían en la calle de la Virgen del Coro de Madrid, al menos desde noviembre de 2003. En este inmueble se celebraron reuniones de exaltación de la yihad, a la que acudieron algunos de los implicados en los atentados. Un testigo declaró que la noche antes de los atentados lo había visto cenar en un conocido restaurante de Alcalá de Henares, mientras que una segunda persona dijo que lo vio salir de uno de los trenes que se habían detenido en la ciudad cervantina, a eso de las siete de la mañana.

Fue detenido por tercera vez el 7 de abril, tras confirmarse que mantuvo varias conversaciones telefónicas con los suicidas de Leganés. Es más: Rabei Osman, Mohamed el Egipcio, le implicó directamente en los atentados durante una de las conversaciones que intervino la policía italiana. La policía cree que en la tarde de los atentados estuvo en la casa de Virgen del Coro con el citado Ghalyoun y también con Asrih Rifaat Anouar, uno de los siete suicidas de Leganés. El Morabit es amigo de Mouhannad Almallah Dabas, un sirio recientemente detenido por ayudar a escapar a varios de los supuestos implicados en los atentados y que se afilió al PSOE en mayo.

Rabei Gaya, por su lado, es amigo y colaborador del también socialista Fernando Huarte, y es el dueño de una carnicería islámica en Gijón, la única de Asturias que sacrifica el ganado según manda el corán (halal). Gaya, también presidente de la Asociación Centro Cultural de Asturias, llegó a España en 1997 como refugiado político y en ocasiones ha hecho traducciones del árabe al español para la policía.

El carnicero, que ha sido galardonado por el Ayuntamiento de Gijón por su labor deportiva a favor de los niños, obtuvo un piso de protegido en el barrio de El Llano en Gijón al poco tiempo de llegar a España. El Ayuntamiento de Gijón argumentó que se le concedió tras acreditar que venía huyendo de los integristas de su país y porque carecía de un trabajo fijo. Gaya siempre ha hecho una defensa cerrada de su amigo Fernando Huarte.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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