La Junta revisará los protocolos del 061 tras la muerte de un enfermo
Salud analiza las tres llamadas del paciente al servicio de emergencias
La consejera de Salud, María Jesús Montero, anunció ayer la revisión de los protocolos del servicio de emergencias después de que un hombre falleciese solo en su casa de Málaga pese a haber avisado hasta tres veces al 061. Confirmó también que ha sido abierta una investigación interna para aclarar por qué se tardó tres horas y media en acudir al domicilio del paciente. La Junta revisará las grabaciones de las tres conversaciones.
La Junta de Andalucía reacciona así a la muerte de Antonio Liñero García, de 53 años, que padecía una enfermedad pulmonar crónica. En la noche del pasado domingo al lunes avisó al 061 tras sufrir un desvanecimiento. El coordinador del centro no estimó que se tratara de una urgencia y le asignó un médico de atención a domicilio, que tardó tres horas y media en llegar. Durante ese tiempo, Antonio realizó otras dos llamadas más. Cuando el doctor llegó a su casa, nadie le abrió. Fueron los bomberos los que entraron después a través de una ventana y descubrieron el cadáver.
La consejera lamentó profundamente lo ocurrido. Según explicó, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, de la que depende el 061, entendió la llamada inicial como de "no emergencia", por lo que no se activó una ambulancia de urgencia sino un dispositivo de atención domiciliaria. Reconoció que este servicio tardó más de tres horas en llegar, una demora que definió como "no deseada".
Montero confirmó que se ha abierto una investigación interna y anunció medidas inminentes para procurar que un suceso similar no vuelva a ocurrir. Para ello, la Junta revisará los protocolos de emergencia que moviliza el 061, "Hemos de coordinar los dispositivos de urgencia y los de atención domiciliaria". Adelantó que se tratará de conseguir que aquellos casos que, en principio, no requieran unidad móvil puedan ser atendidos con dispositivos de urgencia si se demora su llegada.
Montero realizaba este anunció en Cádiz, donde se encargó de inaugurar el primer centro de alta resolución de la provincia gaditana. Ubicado en pleno casco histórico, dará servicio a 135 mil habitantes y servirá para atender 16 especialidades, entre ellas, neurocirugía. Su puesta en marcha al público se producirá el lunes. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) espera que esta nueva instalación médica absorba 100 mil de las 370 consultas externas que atiende anualmente el Hospital Puerta del Mar que padece, según la consejera, una masificación del área.
La nueva instalación sanitaria era muy esperada en la capital gaditana. Hace cuatro años que se adjudicaron las obras. El proyecto inicial de centro de salud se cambió para ampliar la inversión y reconvertirlo en un edificio de alta resolución. "La espera ha merecido la pena", dijo Montero, tras detallar que ahora los usuarios tendrán 22 consultas, 15 salas de exploración y la posibilidad de salir de allí con la prueba diagnóstica y el tratamiento en un solo día. Es lo que se conoce como acto único.
La inauguración fue aprovechada por representantes sindicales de Autonomía Obrera y CGT para desplegar una pancarta y repartir octavillas en las que denunciaban que una enfermera del Puerta del Mar abortó recientemente a causa del estrés laboral que le supuso ser forzada a trabajar cerca de aparatos de radiación. La consejera de Salud desvinculó la pérdida del feto de la empleada a su puesto en el centro sanitario, ya que, según dijo, "tan sólo estuvo cuatro horas tras un mostrador". Montero anunció que el SAS estudia llevar a los denunciantes ante la fiscalía por hacer promoción de unos hechos "falsos".
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