El PAI de Soler en Porxinos afecta a una parcela protegida propiedad del alcalde popular de Riba-roja

El PAI (Plan de Actuación Integral) presentado por el presidente del Valencia, Juan Soler, para el valle de Porxinos afecta a una parcela protegida propiedad del alcalde popular de Riba-roja, Francisco Tarazona. La zona en cuestión está situada en el paraje natural de El Frare y es una parte de las cuatro hectáreas que tiene el dirigente del PP junto con su hermana, Amelia.

La inclusión de ese terreno en el PAI ha despertado las sospechas del grupo socialista, que cuenta con siete concejales, por nueve el PP, en el consistorio ribarrojense. Fuentes del PSPV, que se ha opuesto de plano a la recalificación en urbanizables de los 1.651.650 metros de suelo agrícola comprados por Soler, sostienen que Tarazona se "enriquecerá" de manera "irregular" con el proyecto. "¿Cómo es posible que un terreno en el que no se puede construir porque es paraje natural entre en el PAI?", se preguntó ayer un concejal socialista; "está claro que hay motivos para sospechar. Tarazona ha sabido defender muy bien sus intereses". Este diario trató ayer en vano de recoger la versión del alcalde de Riba-roja.

El grupo socialista acusa al alcalde de "enriquecerse" de manera "irregular"

Francisco Tarazona, presidente del Partido Popular en la comarca del Camp de Túria, es uno de los principales beneficiados del proyecto trazado por Soler para, según éste, enjugar la deuda del Valencia: 120 millones de euros. Otra de las beneficiadas es la alcaldesa de Carlet, también del PP, María Ángeles Crespo Martínez, que posee 260.000 metros cuadrados (26 hectáreas) en el valle de Porxinos. Un terreno que compró en 1986 junto con su marido y otra pareja y por el que pagaron unos 600.000 euros. Ahora los han vendido por 3,6 millones.

Por otra parte, Els Verdes de Riba-roja denuncian que el PAI invade la franja de protección del paraje natural de Les Rodanes (Vilamarxant). Sin embargo, al afectar a un valle ubicado en un término municipal diferente, en este caso el de Riba-roja, éste no tiene por qué respetar esos límites.

Para los detractores del PAI, entre ellos los ecologistas, impulsores de la Plataforma Salvem Porxinos, la construcción de las 3.600 viviendas y la ciudad deportiva previstas en el proyecto de Juan Soler, tendrá una repercusión "nefasta" en la zona. Un estudio elaborado por un grupo de biólogos, recoge las características de los parajes naturales de Les Rodanes y el Frare. "El impacto sería demoledor", asegura Juan Carlos Poveda, biólogo y miembro de Salvem Porxinos. El informe advierte de la "fragilidad" del entorno: "...Aunque existen un elevado número de especies animales y vegetales, en muchas de ellas el número de individuos es muy bajo, con un alto índice de probabilidad de desaparecer si no se adoptan las medidas oportunas".

El concejal popular en el Ayuntamiento de Riba-roja, Miguel Ramón Albiach, asesor del presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, considera que el valle "ya se transformó hace años". "Entonces", dice, "los socialistas no dijeron nada".

Juan Soler, entretanto, ha calificado la operación de "pelotazo del Valencia". El máximo mandatario del club de Mestalla, cuya familia controla el 40% de las 192.000 acciones de la entidad, aseguró el martes que el Valencia espera obtener por la venta de los terrenos -ahora campos de naranjos- adquiridos 180 millones de euros, cantidad con la que saldaría la deuda su deuda.