Memoria de un bombardeo

El 74º aniversario de la proclamación de la II República Española -el 14 de abril de 1931- se conmemora hoy con más pena que gloria, pese a los esfuerzos de algunos colectivos por no perder la memoria de esa etapa de la historia de España. Colectivos republicanos y de izquierdas han organizado actos para recordar la fecha. Izquierda Republicana del País Valencià inició hace ya una semana un programa de actividades que incluye conferencias, mesas redondas, debates, proyecciones cinematográficas, teatro, exposiciones, presentación de libros y cenas. Algunos ayuntamientos también han querido recordar la fecha. Como el de Benetússer, que ha organizado para este sábado, día 16, un gran acto de homenaje que, bajo el lema Recuperant la memòria, incluye una recepción a más de dos centenares de republicanos que dedicaron sus mejores años a la defensa de la República, una comida y un concierto. Todo ello en el espacio ferial de Benetússer, junto al polideportivo.

Por su parte, la coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià, Glòria Marcos, se mostró ayer "satisfecha" por el "resurgir de la memoria histórica" que busca "homenajear a los republicanos" frente al "silencio de la Administración valenciana y de la historia oficial".

Otra iniciativa relacionada con la República, aunque no vinculada expresamente con la fecha del 14 de abril es la del Consell de la Joventut de Xàtiva, que se encuentra en negociaciones para ubicar a las puertas de la estación de la ciudad un monumento en recuerdo a las víctimas del bombardeo de 1939. Las víctimas de este acto militar, según el presidente del Consell, Sergi Pérez, "eran más de un centenar, principalmente civiles", por lo que se pretende desvincular el monumento de cualquier ideología. Pérez recuerda que "se bombardeó un edificio civil, lleno de gente que iba a coger el tren, a través de una maniobra desde la base franquista de Palma de Mallorca con cinco aviones italianos y a finales de la guerra, el 12 de febrero, cuando las tropas republicanas ya estaban prácticamente derrotadas".

Instalar el monumento a la puerta de la estación requiere el permiso de Renfe, que, según Sergi Pérez, "se ha mostrado receptiva". Desde el Ayuntamiento de Xàtiva no se han obtenido apoyos, pero tampoco impedimentos, aunque el alcalde, Alfonso Rus, del PP, dijo en su momento que con este tipo de proyectos "sólo se consigue volver a remover el pasado".

La obra, llamada Aixopluc, del escultor Miquel Mollà, "sugiere una ambigüedad de unas manos realizando un gesto de protección, unos brazos levantados, unas alas...". Mollà afirma que con esta obra "se quiere hacer ver a la gente las barbaridades que puede llegar a hacer la especie humana, y recordar de este modo los actos que no se han de volver a repetir". La escultura diseñada mide tres metros de altura y será realizada con planchas de hierro de ocho milímetros de espesor. El coste total es de 5.400 euros, que pagaran entre distintas asociaciones culturales.