Un tribunal de Rabat inhabilita a Alí Lmrabet para el periodismo
Alí Lmrabet, el periodista marroquí que pasó en 2003 casi ocho meses detrás de los barrotes, no volverá a la cárcel, pero no podrá ejercer el periodismo durante 10 años y las multas que le han sido impuestas corren el riesgo de arruinarle. La severa sentencia, pronunciada ayer por un tribunal de Rabat, le impide, en la práctica, publicar un nuevo semanario en Marruecos para lo que había solicitado autorización el 22 de marzo.
Hace casi dos años, los dos semanarios que editaba, Demain, en francés, y Douman, en árabe, fueron prohibidos por un tribunal que también condenó a Lmrabet a tres años de cárcel por injurias al rey Mohamed VI. Tras ocho meses de cárcel y una huelga de hambre de 47 días, el monarca le indultó.
Esta vez las denuncias contra Lmrabet no han partido de la fiscalía. Emanan de una veintena de saharauis, responsables de desconocidas organizaciones de defensa de sus intereses, que, en otras tantas ciudades de Marruecos, le demandaron por considerarse difamados por sus declaraciones al semanario Al Mustakil.
A su regreso de un viaje a los campamentos de Tinduf (sureste argelino), Lmrabet contradijo la tesis oficial marroquí al aseverar que esos saharauis no estaban allí secuestrados por el Frente Polisario.
Ahmed el Kher, quien asegura haber sido secuestrado por el Polisario en 1975, fue el primero en demandar a Lmrabet por difamación. La vista oral tuvo lugar el 5 de abril en Rabat y en ella el fiscal del rey secundó al demandante. Pidió la pena máxima contra Lmrabet.
Abderrahim Jamai, el abogado del periodista, renunció a pronunciar su alegato ante los jueces. Lo hizo en protesta por la denegación del aplazamiento del juicio, que había pedido, y porque el tribunal rehusó escuchar a los testigos de la defensa.
Celeridad judicial
Con una rapidez asombrosa, para lo que son los ritmos de la justicia marroquí, el juicio quedó visto para sentencia y, ayer, Lmrabet fue condenado a 10 años de inhabilitación para el ejercicio del periodismo, a una multa de unos 4.500 euros y a sufragar la inserción, durante tres semanas, del veredicto en el diario Al Ahdat Al Magrebia.
"Es una sentencia muy dura para impedirme sacar de nuevo una revista", sostiene Lmrabet desde Barcelona, donde estaba ayer. "Es una amenaza para la libertad de prensa y de expresión en Marruecos", añade su abogado. "Ningún fiscal, ningún juez pronuncia una sentencia tan dura y con tanta rapidez si no recibe instrucciones de muy arriba", agrega el periodista.
Entre los comunicados de apoyo que ha recibido Lmrabet hay uno, divertido, de la Asociación Sáhara Marroquí, que defiende la pertenencia a Marruecos de la ex colonia española. En él asegura, no obstante, que si a Lmrabet le ha caído "esta pena tan severa", los dirigentes saharauis Salem Tamek y Mohamed Dadach, que abogan en la prensa marroquí por la independencia del territorio, deberían ser lapidados en público.
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