Los 'tories' prometen más policías y menos inmigrantes

Michael Howard, líder del Partido Conservador, presentó ayer un programa de marcado carácter nacionalista y muy escorado a la derecha para ganar lo que definió como "la batalla de Gran Bretaña". No hubo sorpresas. Las líneas maestras del programa tory para las elecciones generales del 5 de mayo están resumidas en la portada del folleto electoral: "Más policía, hospitales limpios, impuestos más bajos, disciplina escolar, inmigración controlada" y sintetizadas en una palabra: "Accountability", el compromiso de rendir cuentas y de hacerse responsable de la gestión de Gobierno.

Es un programa muy corto para la tradición de los tories, que apenas ocupa 20 de los 28 folios del folleto impreso y que a duras penas llenaría una docena si se suprimieran fotografías y espacios en blanco. Es, además, un programa sin sorpresas en el que se recopila el grueso de las propuestas manejadas por los conservadores en los últimos meses. Los laboristas lo han criticado de inmediato porque el texto no detalla de dónde vendrá el dinero con que los tories piensan financiar sus propuestas ni a qué impuestos afectará la modesta reducción fiscal que prometen.

- Economía. Si llegan al poder, los conservadores se comprometen a mantener el nivel de gasto público de los laboristas en sanidad, educación, transporte y cooperación al desarrollo y superarlo en policía, defensa y pensio/nes. Pero esperan ahorrar 12.000 millones de libras al año (17.500 millones de euros) para el ejercicio fiscal 2007-2008 recortando otros gastos, entre los que citan la congelación de nuevas contrataciones de funcionarios, la reducción de 235.000 puestos burocráticos y la abolición de 168 organismos públicos. De esos ahorros, 8.000 millones se destinarán a reducir deuda pública y 4.000 a reducir impuestos. En el periodo 2011-2012 se incrementará el gasto público un 4%, frente al 5% proyectado por los laboristas.

- Escuelas. Los responsables de cada escuela recuperarán todo el poder sobre admisiones y expulsiones de alumnos para imponer la disciplina. Las escuelas recibirán las ayudas públicas en función del número de alumnos. Creación de 600.000 nuevas plazas para garantizar a los padres el derecho a elegir escuela.

- Sanidad. La propuesta más polémica es la de subvencionar al 50% las operaciones de importancia que se realizan en el sector privado (unas 220.000 al año). Introducción de análisis de tuberculosis y chequeo médico a los inmigrantes de fuera de la UE que vengan para instalarse durante más de 12 meses.

- Seguridad. Reclutar 5.000 nuevos policías al año; acabar con el esquema de libertad anticipada de convictos; crear 20.000 nuevas plazas carcelarias; marcha atrás en la despenalización del cannabis; crear 25.000 plazas de rehabilitación y obligar a los drogadictos a elegir entre la rehabilitación o comparecer ante el juez.

- Inmigración. Establecer cuotas tanto para demandantes de asilo como para la inmigración económica; introducción del sistema australiano de puntos para otorgar los permisos de trabajo; recuperar los poderes cedidos a la UE para mantener el control nacional de la política de asilo; retirada de la Convención de Ginebra de 1951 y creación de un cuerpo policial fronterizo.

- UE y Exteriores. Reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Restaurar el control nacional de la política pesquera en aguas británicas. Restaurar el derecho del Reino Unido a renunciar al Capítulo Social de los tratados. Oposición al euro. Oposición a la Constitución Europea y convocatoria de un referéndum en los primero seis meses de Gobierno. Apoyo a la cooperación europea en Defensa pero en el marco de la OTAN. Apoyo a la reconstrucción de Irak.