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FÚTBOL | Vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones

Medio San Siro reza a 'san' Adriano

El Inter se aferra al talento del brasileño para dar la vuelta a su eliminatoria con el Milan

José Sámano

Qué duro debe de ser gastarse en los últimos 15 años 650 millones de euros en 120 futbolistas para conseguir una descafeinada Copa de la UEFA (1990) y ver cómo tu irreconciliable vecino, con el que llevas más de un siglo a la gresca, está a punto de expulsarte de la Liga de Campeones por segunda vez en tres cursos. Quizá sólo un mocetón brasileño de 90 kilos, forrado de músculos, pueda evitar ofensa semejante a un deprimido Inter. Se llama Adriano, lleva lesionado desde el 21 de marzo y nadie daba un céntimo por su recuperación a estas alturas. Para la afición interista, hoy anfitriona de los rossoneri, una heroica remontada ante el Milan, cuya ventaja es de 2-0, resulta impensable sin este delantero brasileño que ha marcado 10 goles en la Champions y 15 en la Liga nacional. "El Inter no depende de mí", clama este admirador y colega de Ronaldo. Pero él sabe que no es cierto. Hasta el punto de que no será el primer sacrificio que le pida Mássimo Moratti, el progresista y multimillonario empresario petrolífero que ha roto sin éxito unas cuantas huchas a favor del Inter, pese a lo cual lleva 16 años sin un scudetto y 40 sin la Copa de Europa.

La pasada temporada, en un duelo con el Empoli en el que el Inter se jugaba de forma definitiva su acceso a la Liga de Campeones, Adriano jugó cojo, con una pierna tiesa. Meses después, ante el Basilea en la previa de la Champions, tanto era lo que se jugaba la sociedad interista que Adriano viajó a Brasil al funeral de su padre, regresó un par de días después y, sin dormir, jugó frente al cuadro suizo, marcó y clasificó al Inter. Ahora, Moratti, al que Adriano dice estar muy agradecido por darle un billete en el calcio, le ha pedido otro sacrificio. No en vano en 2001 pagó por él al Flamengo 8,4 millones de dólares. Y no sólo eso. En 2003, un año después de la salida de Ronaldo rumbo al Madrid, Moratti, tan mal aconsejado por sus técnicos como es norma de la casa, cedió a Adriano al Parma, al que vendió la mitad de los derechos sobre el jugador. Hizo una temporada fabulosa y le repescó al verano siguiente pagando el doble. Un disparate más de este Inter, un club capaz de cambiar a Roberto Carlos por Gresko, a Pirlo -medio centro contracultural en el calcio que hoy es una joya milanista- por Emre y a Ronaldo por Morfeo. Tres sonados capítulos del esquizofrénico devenir de esta gloriosa institución del calcio, el único club que, junto al Juventus, siempre se ha sostenido en Primera.Y quién sabe si el próximo curso no cambiará a Adriano por...

Mientras tanto, el cónclave médico ha recuperado al brasileño para medirse al Milan y Roberto Mancini, el bello y elegante técnico interista, tira serpentinas: "Adriano puede jugar al menos una hora". A su alrededor, el Inter alistará a un puñado de jugadores mediocres, a otros muy mediocres y a unos cuantos a un paso de la jubilación, como Mihajlovic, Favalli, Verón, Vieri... Enfrente tendrá a un equipo muy cuajado, enquistado desde hace 40 años en la cúspide del fútbol mundial y que tiene a tiro su séptima Copa de Europa.

Un club, el Milan, con mejor gusto y una gestión más eficaz que su embrionaria secuela. Si Adriano es el galón del Inter, el Milan puede presumir de su ojo clínico con Pirlo, Shevchenko y Kaká, por citar tres casos. O de su facilidad para exprimir hasta el final a jugadores de largo recorrido como Cafú, Stam, Seedorf y Hernán Crespo -un cuarto delantero del Chelsea que triunfa como cedido en el Milan-. Y a la cabeza de todos ellos, por supuesto, Maldini, duda para hoy por unas molestias. Un futbolista eterno con callos en las pestañas: "¿Juega Adriano? Pues le prestaremos atención y marcaremos un gol rápido para cerrar la eliminatoria porque, si lo hacemos, tendrán que meternos cuatro".

Lo que hizo el Deportivo hace un año. Un vídeo tan imprescindible para Mancini como la vuelta de Adriano, un escultural delantero de 23 años con una zurda con perdigones, una zancada poderosísima y genes brasileños. El mejor mesías de este Inter.

Adriano, en un disparo.
Adriano, en un disparo.REUTERS

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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