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VISTO / OÍDO
Columna
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Raca, raca

El presidente vasco será Ibarretxe: en parte por su juguete mágico, que dibuja y sonoriza Peridis: ¡raca, raca! La propaganda es así. Si se consigue que la justicia prohíba al Partido Comunista de las Tierras Vascas, las probabilidades son mucho más altas. Si no, los dos a cuatro diputados posibles del PCTV se pueden sumar a la mayoría, con EA y con IU. El PNV es partido que no me agrada por su pasado, empezando por Sabino Arana, por su fervor católico, por el requeté y por el comportamiento en nuestra guerra: en mi línea general, porque es nacionalista, aunque hay otros nacionalismos -los pobres- que me tienen a su lado. Lo que yo piense es lo de menos: lo que está pasando es que Ibarretxe y su PNV se van a beneficiar del enorme fastidio causado por Aznar y sus monaguillos, el juego sucio con el que ha perseguido a los vascos, por su dificultad en discernir y separar nacionalismo de terrorismo, por las acciones legales que ha dirigido y porque sin quererlo ha vuelto a crear la idea de español como enemigo de los vascos, que había ya fortalecido Franco.

El PP lo pagará en escaños, los que se le van serán bastantes para fortalecer al Partido Socialista, por una idea general de comprensivo y aficionado a las libertades que se puede obtener de su actuación general, aunque lleve un tiempo de reducción de velocidad. Pero se merece esos votos allí. La idea de un pacto de mayoría entre el PNV y el Partido Socialista de Euskadi no parece muy probable en este momento, porque Ibarretxe tendrá como siempre a EA y a IU. Si dejan por fin participar, como parece, al PCTV sus diputados, entre dos y cuatro, se sumarían a esa mayoría. El PSE no ha hecho los suficientes méritos como para formar parte de ella, si no es en un último extremo.

Votado Ibarretxe en las encuestas previas como preferido, y el PNV como el partido mejor, el resultado ofrece pocas dudas: sólo matices. Las más de 300.000 personas con voto que no se aclaran una semana antes, por este orden, nacionalistas ocultas, peneuvistas clásicas, socialistas o votantes de Batasuna transferidos al PCTV, y alguna habrá del PP. Cuando esa fracción se sume, la mayoría única de Ibarretxe y la coalición con la izquierda vasca le asegurarán. No profetizo. Miro las encuestas, las husmeo -el olor de cómo son, dónde se publican, cómo se titulan-, me parece bastante. La culpabilidad del Aznar Tartarín es clara; la timidez de Zapatero, también.

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