López rechaza la política de Aznar en Euskadi "aunque se llame San Gil"

Patxi López, aspirante a lehendakari por el PSE, dijo ayer no al PP, aunque venga de la mano de la sonrisa de María San Gil. Y para ello la comparó con el anterior presidente del Gobierno, José María Aznar. En un mitin en Barakaldo, uno de los graneros de voto de los socialistas vascos, López rechazó la "política de Aznar en Euskadi, aunque se llame María San Gil". El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, arropó en el acto al candidato y cargó contra el PP, un partido tan responsable como Ibarretxe de la "confrontación".

Cayó granizo y hasta un trueno cuando Patxi López tomó la palabra en el frontón de Barakaldo (Vizcaya) pasada la una de la tarde. Antes, en el exterior, el candidato había tenido que escuchar los gritos de los trabajadores de la Babcock, en lucha por la viabilidad de una empresa que fue privatizada de manera "chapucera por el PP", según resumió el líder de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, en su intervención.

El ambiente estaba algo caldeado, fuera y dentro. Y los miembros de las Juventudes Socialistas, auténticos activistas a destajo en favor de López en los mítines importantes de esta campaña, decidieron echar más madera desplegando una pancarta con el lema Queremos un país distinto, con un lehendakari ke mole-Patxi aurrera.

Los socialistas no quieren quitarle sólo los lemas a los peneuvistas (Ibarretxe aurrera!), están convencidos de que son el único partido que "día a día" recoge voto de los nacionalistas, según manifiestan los asesores del candidato. Tal vez por eso, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, llamó en su intervención al "voto útil por el cambio" en el País Vasco. Y, en alusión al candidato de la coalición nacionalista, Juan José Ibarretxe, dijo: "Que Aznar y Zapatero es lo mismo, Juanjo, no te lo crees ni tú".

El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una entrevista publicada ayer por el grupo Vocento, se ha comprometido a "que en dos años Euskadi tenga un nuevo Estatuto, con un importante avance en el autogobierno, y con un referéndum" para sancionar el acuerdo al que lleguen los partidos políticos. Sobre la violencia, Zapatero dice: "Podemos estar más cerca que nunca de la paz". Pero subraya que "el fin de la violencia no tiene precio político, pero la política puede contribuir decisivamente a acabar con la violencia".

Ayer, López dejó claro desde el principio que él no va a la margen izquierda de "turismo electoral", en alusión a las sucesivas visitas que ha hecho el candidato de PNV-EA en campaña. "Ibarretxe no viene cuando hay que solucionar problemas", refiriéndose a La Naval y Babcock. "Resolvimos el problema de La Naval y daremos solución a la empresa Babcock", prometió López, entre los aplausos de un auditorio con las "raíces" en Extremadura, Andalucía, La Rioja, Aragón, Galicia, pero con la "sangre roja" y las ramas en Euskadi. "Nuestras ramas están en Euskadi, y somos tan buenos vascos o más que ellos", comentó.

"A la ruina"

El cabeza de cartel del PSE advirtió a un auditorio entrado en años que con el plan del lehendakari que "ahora esconde Ibarretxe" no se podrán pagar las pensiones en Euskadi. "¿Sabéis para qué pide el voto Ibarretxe?; quiere que le votemos para llevarnos a la ruina", explicó. Pero apeló también a los votantes de Ezker Batua, formación a la que se refirió como "unida al PNV, al nacionalismo; sólo busca estar calentita en el Gobierno". Y descalificó a San Gil -"candidata de diseño", según Pastor-, de la que recordó, fue designada por Mayor y apadrinada por Aznar. "No a la política de Aznar en Euskadi aunque se llame María San Gil", apostilló.

El número dos del PSOE, José Blanco, precedió en la palabra a López. "Cuatro años de plan y ningún plan para resolver los problemas de los ciudadanos", dijo, para añadir que los nacionalistas, en esta "etapa de confrontación", han tenido la "ayuda" del Gobierno de Aznar "que ha protagonizado un duelo que no ha beneficiado ni a Euskadi ni a España". Para Blanco, el PP "se siente avergonzado" de su historia reciente y por eso "esconden" en campaña a Aznar o Mayor.