_
_
_
_
Reportaje:MI AVENTURA | EL VIAJERO HABITUAL

El rugido del agua en el Salto del Ángel

LA MEJOR forma de contemplar el Salto del Ángel, en el parque nacional de Canaima (Venezuela), es desde su base, donde la cascada se precipita hacia ti en una caída libre de 979 metros desde la cima del Auyantepuy (Montaña del Diablo), y casi se pulveriza al final para formar el río Churum. A primera hora de la mañana, justo antes del amanecer, desde el embarcadero de Ucaima y a bordo de una curiara (embarcación indígena), partimos Raquel y yo, acompañados por el guía Valerio, un indígena de la etnia pemón.

Empezamos a remontar el río Carrao, manso y ancho, y las primeras luces del alba nos muestran las siluetas de los tepuyes Kurum y Venado contra la sabana. Más arriba, el río se torna bravo, el piloto pasa con maestría los rápidos de Mayupa. Pronto las primeras nieblas de la mañana se disipan y nos dejan ver las colosales paredes calizas que forman el Auyantepuy, una meseta de 2.400 metros de altura. La curiara, veloz, sigue navegando el río Carrao, delimitado por la frondosidad de la selva preamazónica, que se estrecha súbitamente y se adentra en el Cañón del Diablo hasta la isla Ratón.

Tras dos horas de navegación, echamos pie en la selva. Los árboles crecen muy juntos y rectos, buscando la luz, las raíces entrelazadas tejen el suelo e impiden caminar con soltura. Los ruidos de los pájaros, huidizas guacamayas y tucanes, nos acompañan, y poco a poco se impone el rugido del Salto del Ángel. Una hora y media de camino nos lleva hasta su base.

La inmensa cola de caballo que forma la suntuosa cascada se muestra poderosa y vertical ante nosotros, mojándonos con el rocío que desprende en su pulverización final, que nos refresca y permite ver el grandioso espectáculo que la naturaleza inédita forma en este remoto lugar de América del Sur.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_