La fiscalía alerta de que la delincuencia juvenil es cada vez más violenta

La violencia y la delincuencia de los menores se está convirtiendo en un problema de enorme calado, según puso de manifiesto ayer el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix. El número de faltas y delitos cometidos por menores de 18 años registró un ligero descenso en 2004 respecto a 2003. Sin embargo, los hechos delictivos que protagonizan son cada vez más graves, por lo que son necesarias medidas urgentes para atajarlos, según el fiscal jefe.

Moix señaló que existe una cierta estabilización con tendencia descendente en las infracciones penales (delitos y faltas) cometidas por los menores, que han bajado un 3% en total. En el caso de los delitos, la reducción ha sido muy leve: un 0,6%. Pero, a la vez, la fiscalía ha detectado "un cierto desprecio hacia la vida y los valores más íntimos de las personas" por parte de algunos adolescentes. El uso de armas y las agresiones con resultados de lesiones se han incrementado llamativamente en los últimos meses. "Es un fenómeno que se consolida. Es necesario que se plantee el problema de que hay que atajarlo no sólo con medidas legales, sino también sociales, de forma que los menores sean educados en la concepción de valores como la vida o el respeto a las personas", subrayó Moix.El número total de delitos cometidos por menores en 2004, según la Fiscalía de Menores de Madrid, ascendió a 7.553, ligeramente menos que los 7.800 del año anterior. Pero varios de los delitos más graves crecieron. Las lesiones causadas por estos chicos están recogidas en uno de los capítulos que más subió (un 17,7%): han pasado de 1.520 en 2003 a 1.789 durante 2004. Los homicidios, que incluyen aquellos en grado de tentiva y los consumados, también aumentan: de 19 en 2003 a 22 en los últimos 12 meses. Y los ataques contra la libertad sexual suben un 10,5%: 115 el año pasado frente a los 104 de 2003.

"Lo que resulta preocupante no es tanto el nivel de delincuencia como la gravedad de los hechos que se producen", explicó el fiscal jefe de Madrid. "Las bandas callejeras están generando peleas multitudinarias con todo tipo de armas blancas", añadió.

Una de las principales críticas de Moix es la falta de plazas en los centros de reforma para que los jóvenes condenados puedan cumplir las penas. La Comunidad de Madrid ha triplicado en los dos últimos años la capacidad en estos centros, pero resulta insuficiente. "Hemos entrado en una espiral. Como hay hechos más graves, aumentan las denuncias, lo que se traduce en más juicios y más sentencias. Esto implica mayor número de internados y que no haya plazas suficientes en los centros", continuó el jefe de la Fiscalía de Madrid.

Moix aseguró que en la actualidad hay unos 90 menores que no pueden cumplir las penas por falta de espacio en los centros del Gobierno regional. "No se trata de los casos más graves, porque a éstos les damos prioridad respecto a los otros", matizó. "La situación de partida era muy pobre". Las sentencias condenatorias a menores han crecido en 2004 hasta un 46,2% en el caso de los internamientos en centros cerrados. También existe la misma tendencia en el régimen semiabierto, en el de libertad vigilada y en la reclusión durante los fines de semana.

El fiscal jefe también hizo un estudio de las diligencias abiertas por todo tipo de delitos y protagonizadas por todo tipo de personas. Las diligencias previas y por juicios rápidos en Madrid capital bajaron un 2,78%. Fueron, junto con las del área de Getafe-Leganés (un 4,79%), las únicas que descendieron. "La bajada de Madrid es un buen índice que no supone que tengamos que caer en la euforia", añadió. Entre las posibles causas que apuntó están "el incremento de efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, lo que reduce la posibilidad para cometer hechos delictivos". Otro hecho que ha podido ayudar es que el número de juicios rápidos ha motivado que los delincuentes cumplan las sentencias de inmediato y estén fuera de circulación durante semanas o meses.

Alcalá de Henares

Por contra, Alcalá de Henares y sus municipios limítrofes (Torrejón de Ardoz, Coslada y San Fernando de Henares) sufrieron el mayor incremento de delitos (15,15% más que en el año 2003). "No sabemos a qué obedece este cambio de tendencia. La población en esa zona ha crecido, pero no es un hecho que justifique esa subida", afirmó Moix.

Los juicios rápidos han tenido un notable incremento en 2004 gracias al aumento en la actividad policial y de los juzgados. Se han superado los problemas iniciales en estos procedimientos abreviados. Si en 2003 había cada día una media de 11,5 juicios de esta modalidad penal, la cifra ha subido en 2004 hasta los 17,9 diarios. "Estamos lejos de las previsiones de unos 26 o 30 juicios al día que nos habíamos fijado, pero estamos en mejores circunstancias", confesó el fiscal jefe. En los juicios rápidos por faltas se mantiene la media de unos 15 casos cada día.

Unos de los problemas a los que se enfrenta la Fiscalía de Madrid es la falta de profesionales para llevar adelante todos los casos que le llegan. Moix puso como ejemplo el caso de la creación de dos juzgados mixtos (civil y penal) en Pozuelo de Alarcón, en los que se crearon las plazas necesarias de jueces, secretarios y personal de administración; pero ningún puesto de fiscal.

"Ahora mismo somos 200 fiscales en la Comunidad de Madrid. Para estar bien necesitaríamos otros 55 más", pidió el fiscal. A eso se debería añadir la posibilidad de utilizar medios técnicos alternativos en los procesos, como la videoconferencia o el coordinar los señalamientos entre jueces y fiscales.