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El IRA estudiará la petición de Adams de dejar las armas

El grupo terrorista asegura que "toma nota" del llamamiento del líder del Sinn Fein

El IRA hizo público ayer un comunicado en el que señala que toma nota y prepara una respuesta a la petición de Gerry Adams, líder del Sinn Fein, de que abandone la lucha armada y acepte la vía política para lograr su objetivo de unificar Irlanda. El líder republicano aseguró ayer que su petición es fruto de una larga meditación y no del oportunismo electoral. Numerosos comentaristas dan credibilidad al movimiento porque Adams ha puesto en juego su autoridad como líder del Sinn Fein.

"El liderazgo del IRA ha tenido conocimiento del llamamiento del presidente del Sinn Fein, Gerry Adams. Hemos tomado nota de sus comentarios", reza el escueto comunicado hecho público ayer por el grupo terrorista. "El IRA dará la debida consideración a ese llamamiento y responderá de la manera debida", añade el texto.

El llamamiento de Adams ha puesto al Sinn Fein en el centro de la campaña electoral en Irlanda del Norte y precisamente por eso ha sido acogido con escepticismo, entre otros, por sus más directos rivales en las urnas, los nacionalistas del SDLP. Aunque afectado en sus expectativas electorales por el robo de un banco en Belfast y el asesinato de Robert McCartney, generalizadamente atribuidos al IRA, el Sinn Fein tiene muchas posibilidades de aumentar a cinco sus actuales cuatro diputados en el Parlamento de Westminster y de hecho podría incluso conseguir otros dos escaños adicionales que ahora están más en cuestión debido a esos dos escándalos.

Adams quiso ayer puntualizar que su declaración no es fruto del interés electoral, sino de una larga reflexión. "He pensado mucho y seriamente sobre ello", dijo ayer respecto a su petición al IRA de que deje las armas porque ahora hay formas alternativas de lucha que no eran posibles hace 30 años. "Tiene como objetivo pasar por encima de las dificultades, limpiar la cubierta. Es un intento de crear las condiciones para que ellos puedan comprometerse de la manera debida", explicó.

En el pasado, Gerry Adams ha formulado llamamientos al IRA que al final no han sido atendidos por una razón o por otra. Pero en esta ocasión se da un hecho clave, destacado por varios comentaristas tanto británicos como irlandeses: Adams ha puesto en juego su propia autoridad en el movimiento republicano. "Digo esto con la autoridad que me da el cargo de presidente del Sinn Fein", decía el llamamiento del líder republicano, del que se cree que es además uno de los siete miembros del Consejo Militar que dirige el IRA. Le flanqueaba su número dos, Martin McGuinness, supuestamente también en la dirección del IRA.

Problema muy serio

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"A pesar de que hay razones para tener sospechas ante el discurso de Adams, la lógica dice que tiene sentido ver en su declaración un verdadero potencial para que se produzcan movimientos políticos", escribe Gerry Moriarte, corresponsal en el Ulster del Irish Times. "Se ha de pensar que debería recibir una respuesta positiva cuando el IRA reaccione a las cuestiones críticas que ha planteado a la organización paramilitar. Si no es así, entonces Adams y todos nosotros estaremos ante un problema muy serio", concluye.

David McKittrick sostiene en The Independent que Adams "sufriría un revolcón que dejaría su reputación hecha trizas" si la respuesta del IRA no se ajusta a lo que espera, "lo que hace pensar que confía en tener una respuesta favorable del IRA".

Control de la policía británica junto al castillo de Windsor.
Control de la policía británica junto al castillo de Windsor.AP

'Bomba' en la boda

Frío, lluvia y hasta nieve en el parte meteorológico y un fallo en los servicios que cuidan de la seguridad de la familia real británica son los dos últimos incidentes que afectan a la boda que mañana convertirá en marido y mujer a Carlos de Inglaterra y su amante de siempre, Camilla Parker-Bowles. El diario The Sun logró introducir una furgoneta en el recinto del castillo de Windsor tan sólo 72 horas antes de que la familia real y sus invitados celebren allí la ceremonia religiosa y el frugal banquete que seguirán al enlace civil en el Consistorio de Windsor.

Dos redactores del tabloide pasaron los controles de seguridad a pesar de que no tenían cita previa para depositar mercancías en el castillo y en el interior de la furgoneta llevaban un paquete sospechoso con la palabra bomba. La furgoneta estuvo muy cerca de la capilla de San Jorge, en la que Carlos y Camilla leerán una oración de penitencia antes de recibir la bendición oficiosa de la Iglesia de Inglaterra, una institución que sólo acepta con duras condiciones el matrimonio de divorciados. Como la pareja no las cumplen han tenido que casarse por lo civil y conformarse con una ceremonia religiosa de bendición.

Las estrictas medidas de seguridad y el mal tiempo amenazan con convertir en realidad el deseo de la pareja de dar un bajo perfil al enlace.

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