Grace Jones, humillada en un tren

La cantante y actriz Grace Jones no pudo llegar a su destino a bordo del Eurostar debido a un altercado con una picapica del tren del canal de la Mancha. Las versiones del incidente son contradictorias, pero la chica Bond se bajó en la estación de Ashford, en el condado costero de Kent, cuando su propósito era llegar sin desvíos a Londres la noche del martes. Y, según reconocen ambas partes, escoltada por agentes de la policía británica de transporte. Grace Jones, de 56 años, "agradeció" al cuerpo policial por "la cortesía y profesionalidad con la que solucionaron la situación", según señaló ayer su representante. El problema empezó cuando la revisora pidió el billete de la estrella y se apercibió de que no viajaba en la sección adecuada. Ocupaba una plaza de premium, pero su billete era de clase inferior, de primera. Jones se negó a moverse del asiento o, según la empleada del tren, a pagar los 100 euros adicionales del reservado VIP. "Dijo que no tenía dinero y que no iba a moverse de vagón. Los pasajeros nos han dicho que discutió y abusó verbalmente de la agente del tren. Luego le atacó, agarrándole del brazo", señaló ayer el portavoz de Eurostar, Paul Charles. El representante de la artista difiere sustancialmente de los hechos. Reconoce que hubo intercambio de "palabras", pero, por supuesto, "ninguna confrontación física". "Fue tratada extremadamente mal cuando una afanosa empleada le pidió que abandonara la sección VIP", dijo en nombre de la jamaicana. A los viajeros extranjeros no les resulta extraño el percance sufrido por la cantante. Una queja en un tono de voz elevado se interpreta invariablemente como una violenta ofensa que, a menudo, se salda con la intervención de la policía o agentes de seguridad.-