_
_
_
_
Elecciones en el PaísVasco

Maragall propone un sistema único de financiación que incluya a Euskadi

Luis R. Aizpeolea

El presidente de la Generalitat de Cataluña, el socialista Pasqual Maragall, propuso ayer en Madrid un nuevo sistema de financiación autonómica, con unos principios comunes aplicables también a las comunidades forales del País Vasco y Navarra. Con ello, Maragall aclaró su disposición a que el nuevo modelo de financiación sea pactado por todas las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

No obstante, precisó que estos principios comunes deben responder a la regla de que cada comunidad ofrezca a sus ciudadanos "unos niveles similares de servicios con unos esfuerzos fiscales también similares". Maragall presentó esta propuesta en el Foro Abc, en presencia de Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, y del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.

El Gobierno de la Generalitat dice que Cataluña ingresa 9.000 millones menos de lo que aporta
"Las comunidades de Madrid y Cataluña van para abajo, y las forales van para arriba"
El presidente catalán defiende un principio de solidaridad común a todas las autonomías
Más información
Patxi López contesta a Maragall y afirma que "en Euskadi, decidimos los socialistas vascos"
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El presidente catalán aclaró que no se trata de eliminar la "singularidad" de las comunidades forales, pero sí de que exista "un principio de solidaridad común a todas". Apuntó que se trata, por ejemplo, de evitar que Cataluña sea la cuarta comunidad en PIB antes de impuestos y subvenciones y la sexta después de aplicarlos. Argumentó también que la diferencia entre lo que Cataluña ingresa y lo que aporta es de billón y medio de pesetas (9.000 millones de euros) y que se conformaría con recibir unos 400.000 millones de pesetas (2.400 millones de euros).

Sobre esta base, Maragall defendió la necesidad de definir unos mecanismos que sirvan para reducir las diferencias entre las comunidades autónomas, pero que "no las eliminen totalmente" y, sobre todo, que no las inviertan. "Lo contrario llevaría a acostumbrar a unos territorios al subsidio y a irritar a otros por el uso que se hace del sobreesfuerzo fiscal", señaló.

En ese momento, precisó: "Tiene que haber unos principios aplicables a todas, con el criterio de que cada comunidad ofrezca a sus ciudadanos unos niveles similares de servicios con esfuerzos fiscales también similares".

Para lograr ese objetivo, defendió la publicación de las balanzas fiscales como un instrumento de transparencia que permita conocer las aportaciones de las comunidades al conjunto de España. "Se evitaría así el sentimiento de que existe gato encerrado", dijo. "Hay una gran pasión por la ignorancia que me subleva", remachó como crítica dirigida a quienes se oponen a la publicación de las balanzas. También defendió la necesidad de "hablar de dinero", en alusión a las reservas del Gobierno central a airear el debate sobre la financiación. "Hay que hacer ver que cuando se hable de dinero se acabará la discusión, que la discusión se mantiene porque no se habla de dinero y que, cuando se haga, será un mal sueño".

Maragall confesó que desearía que las bases del nuevo sistema de financiación autonómica queden reflejadas en el nuevo Estatuto de Cataluña. Vaticinó que dicho Estatuto estará terminado en Cataluña para antes del verano y a punto para ser enviado a las Cortes Generales.

El presidente catalán dio por superada la crisis social motivada por el desalojo de vecinos del Carmel tras hundirse un túnel en la construcción del metro y por las declaraciones que él hizo en el Parlamento autónomo alusivas a supuestas comisiones en la ejecución de las obras públicas. "Tengo confianza en la solidez de mi Gobierno. La Generalitat tiene mucha historia detrás, muchos episodios trágicos, muchos fracasos, y sus integrantes saben que ahora no podemos fracasar".

Pasqual Maragall y su esposa, Diana Garrigosa, visitan el Bosque de los Ausentes, en homenaje a las víctimas del 11-M, acompañados por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (a la izquierda).
Pasqual Maragall y su esposa, Diana Garrigosa, visitan el Bosque de los Ausentes, en homenaje a las víctimas del 11-M, acompañados por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (a la izquierda).EFE

El líder catalán apoya un pacto PSE-PNV

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, se pronunció ayer a favor de que el Partido Socialista de Euskadi (PSE) pacte con el PNV antes que lo haga con el PP, tras las elecciones vascas del 17 de abril. Argumentó que eso significaría que "las elecciones han ido muy bien" para el PSE y que dicho pacto, además, "sería bueno para España". El presidente catalán ofreció esta respuesta en el coloquio del Foro ABC, tras presentar en Madrid su propuesta de financiación autonómica.

También contestó afirmativamente cuando le preguntaron si creía que el PSE le pediría opinión, aunque matizó que "tanto como pedir consejo, no". Maragall viajará el jueves de la próxima semana a Bilbao para participar en un mitin de apoyo a la candidatura de Patxi López, junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Las reacciones no se hicieron esperar. La secretaria de política autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se dirigió a Patxi López para exigirle que aclare la propuesta de Maragall porque "tiene unas consecuencias muy distintas" pactar con el PNV o con el PP.

Algunas de las plataformas cívicas vascas contra el terrorismo, como ¡Basta Ya! y el Foro de Ermua, también criticaron la propuesta de Maragall. ¡Basta Ya! atacó a Maragall por "pretender trasladar al País Vasco el nefasto modelo que ha implantado en Cataluña".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_